Elecciones en Estados Unidos con un toque patrio

alejandroalarmaAVALON2012BUENA
Imagen cedida

Durante los últimos debates presidenciales, hemos podido constatar cómo España ha estado más presente que nunca en unas elecciones estadounidenses. Desde las energías renovables hasta el elevado déficit público patrio han subido a la palestra del “prime time” político como nunca antes.

Las alusiones de Mitt Romney atacando las “debilidades” de Barack Obama con nuestro país en el plano de las energías renovables, incluida su puya sobre el elevado déficit público nacional, han vuelto a situar a nuestro país una vez más en el centro de la diana. Es curioso ver cómo hemos pasado en apenas diez años de ser el milagro español a ser considerados la nueva Grecia o Portugal de turno.

El alto coste de las energías renovables para unas arcas públicas diezmadas, unido al elevado peso del sector público sobre el PIB, son retos que ambas economías deben superar y que le otorgan bastantes puntos a la candidatura republicana.

A pesar de que las encuestas tras los últimos debates le conceden una ligera ventaja a Obama, gracias en gran parte a ese punch que ha mostrado el presidente en los últimos debates y del que adoleció en el primero, siguen siendo aún muchas las dudas que generan sus políticas. Lo cual no deja de ser sino una alusión constante a España, teniendo una repercusión negativa,  y proporcionando a su vez una gran erosión de la marca España.

Podemos extraer una lectura clara del debate político norteamericano, y es que a pesar de las grandes diferencias entre ambos países, el déficit público y las políticas de subvención de energías renovables siguen siendo un problema que deberíamos abordar muy seriamente en nuestro país, y utilizarlo para generar un debate nacional más que necesario de cara a atajar de una vez la viabilidad de nuestro sistema energético.

No podemos predecir cuál será el resultado electoral del próximo 6 de noviembre y quién será el próximo inquilino del despacho oval. Pero lo que debemos tener claro es que, sea cual sea el resultado político, nunca antes España tuvo tanta relevancia en los debates presidenciales, y que lo que enfrenta a ambos candidatos son problemas de gran vigencia en nuestro país y deberían ser analizados y abordados en más detalle por nuestros políticos. Esperemos que para un futuro nuestro país sea aludido por razones mucho más poderosas.