El reloj de la inversión de Fidelity mantiene su apuesta por los activos de riesgo

Los mercados han rebotado con fuerza tras el terremoto de Japón y el modelo Investment Clock de Fidelity sigue fuertemente anclado en la fase de recalentamiento del ciclo, que favorece la inversión en activos de riesgo, como las materias primas y las acciones, en detrimento de los bonos y los activos monetarios.

Es posible que los indicadores de crecimiento económico toquen techo durante el próximo trimestre o el siguiente, conforme vayan dejándose sentir los efectos de los altos precios del petróleo y el fin de la segunda ronda de estímulos cuantitativos de la Reserva Federal.

Las acciones podrían quedar de nuevo atrapadas dentro de un rango de precios; en este sentido, una posible subida de tipos de la Fed actuaría como lastre y una recuperación sostenida del consumo sería un factor positivo.

Ante esta visión macroeconómica, Trevor Greetham, director de asignación de activos de Fidelity, asegura que siguen apostando por las materias primas y la renta variable en los fondos multiactivos. "Sin embargo, ahora nos inclinamos por recortar esas posiciones cuando el mercado esté fuerte en lugar de reforzarlas cuando el mercado dé muestras de debilidad", apunta. Dentro de la renta variable, Estados Unidos es el mercado por el que más apuesta Greetham gracias a la positiva dinámica de crecimiento de los beneficios y los precios. Además, han vuelto a colocar a Japón en una posición neutral a tenor de la escasa respuesta monetaria y fiscal del Banco de Japón tras el terremoto de Tohoku y el tsunami.

En cuanto a la renta fija, Greetham sigue muy infraponderados en deuda pública ya que cree que "optar por el carry en los rendimientos de la deuda pública podría no bastar para compensar las minusvalías".

Consulta el comentario completo de Greetham aquí.