Tras la adquisición, Banorte y su socio, el Instituto Mexicano del Seguro Social de México, administrarán el mayor fondo de pensiones del país. Cada uno será socio con la titularidad del 50% de la firma, por lo que pagarían a Bancomer 800 millones de dólares cada uno.
De esta manera, la compra en total sería de un monto de 1.600 millones de dólares, y al fusionarse ambas Afores tendrían un valor en el mercado de alrededor de 3.000 millones de dólares. De esta forma, la nueva administradora se podría convertir en la Afore más grande de Latinoamérica, al manejar 12 millones de cuentas de los trabajadores, con una de las comisiones más bajas del orden de 1.1 por ciento anual.
La aprobación de la Comisión Federal de Competencia facilita el camino para que se concrete la operación, dijo Banorte en un comunicado. La firma afirmó que espera concluir el pago en enero, cuando el banco anuncie cómo planea financiar la transacción.