Amanda Stitt (Legg Mason): "El QE sólo es importante en términos de no decepcionar al mercado"

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LendingMemo, Flickr, Creative Commons

En un momento en el que el mercado de renta fija está en el punto de mira de los inversores, Amanda Stitt, responsable del equipo de especialistas de producto de renta fija de Legg Mason Global AM, llega a Madrid con el Legg Mason Western Asset Macro Opportunities Bond, fondo con la calificación Blockbuster Funds People. La responsabilidad del fondo recae en Ken Leech, quien se encarga de aunar las mejores ideas de los gestores de renta fija de Legg Mason en una estrategia. Fondo de convicción, por tanto, pero con un enfoque dinámico y activo en la toma de decisiones. Bajo una estrategia global macro y unconstrained, destaca por su flexibilidad en la gestión de la volatilidad, duración y valor relativo de tipos.

Y como no podía ser de otra manera, el escenario global dibujado por Stitt para la renta fija está marcado por los bancos centrales. BoJ y Fed al frente de la actualidad pero en direcciones opuestas.

La última acción del BoJ habría venido bien a la cartera del fondo dada su posición corta en yenes. “El yen ha reaccionado depreciándose, lo cual es una noticia relativamente positiva”, señala, teniendo en cuenta que en las últimas reuniones la divisa nipona se apreciaba tras cada rueda de prensa de Kuroda. Mientras, la Fed deja claro su disposición a deshacer camino, pero siempre con permiso de unos datos que de momento no apuran las subidas. ¿Qué pasará con la Fed? Bajo la cláusula “data depending” no contemplan subidas de tipos hasta 2017. “Sin movimientos pero en modo hawkish”, apunta. Tres factores en el foco de la Fed para subir tipos y todas ellas por debajo de los niveles deseables para la institución: (1) crecimiento económico, (2) condiciones financieras, debilitadas desde principios de año; (3) y expectativas de inflación, presionadas a la baja. Es esta última variable a la que más atención se está prestando puesto que las tasas actuales, a nivel global, no crean un clima saludable para el crecimiento económico. Las expectativas de inflación hace tiempo que es un problema en Japón, que se ha trasladado a Europa y que ha llegado a EEUU, según Legg Mason.

Deterioro global de las expectativas de inflación ayudado por el fenómeno Brexit, tras el cual el BoE ha vuelto a poner el quantitative easing (QE) sobre la mesa. A este respecto, Stitt advierte que el QE ha llegado a su potencial expansivo. Podríamos decir que su utilidad marginal sobre los mercados se ha agotado pues estos ya no responden al alza: “ya sólo es importante en términos de no decepcionar al mercado”, explica Stitt. Lo que sí es positivo es la condicionalidad a la que se somete por parte de los bancos centrales como habilidad de trasladar el QE a la economía.: el no te presto dinero si tú no prestas. Pero es EE.UU el mercado donde ven valor, concretamente en sectores como energía o bancos, muy castigados hasta ahora y que ven margen de recuperación. Bancos, por ejemplo, se han visto arrastrados por la banca europea, y no, juegan en otra liguilla.

China seguirá siendo una fuente de volatilidad, aunque no esperan un fuerte deterioro. Pero su visión sobre emergentes es que ofrecen oportunidades en renta fija dato los fuertes sell-off que han sufrido que han dejado los spreads respecto a los mercados desarrollados en máximos y las divisas en mínimos, castigados por el ciclo de materias primas, las divisas, la fortaleza del dólar y las acciones de los bancos centrales contra la inflación. Señala Stitt un punto de inflexión en el sentimiento que ha motivado cierta recuperación de flujos en donde el BoJ juega un importante papel.

Con límites de concentración por sectores y tipo de activo, el fondo hace gala de gestión activa, y es que más de la mitad de la rentabilidad es por alfa. A cambio soporta volatilidad (máximo de un 10% en volatilidad anual). Y es que el mercado de renta fija así lo va exigiendo. Capítulos como 2013 y 2015 disparan las alertas de venta, y el problema es salirse del mercado y no participar de las recuperaciones. Par amortiguar este fenómeno los gestores del fondo prestan especial atención a la liquidez, cubriéndose con activos líquidos como Treasuries, y aceptando en esos momentos de “pánico” la correlación entre otras estrategias.

La pregunta es, ¿tras el sell-off en los bonos a principios de año y el posterior rally sigue habiendo valor? Spreads y tipos ajustados, pero Stitt matiza que su estrategia consiste en encontrar valor independientemente de los ciclos de crédito, y en ese sentido no ven un deterioro de la calidad de las compañías. “Estamos al final de un ciclo de crédito, pero no todos los sectores son iguales”, señala.