Según un reciente estudio de Lipper sobre el sector de los ETF europeos, el patrimonio de estos productos aumentó un 17,05% anual en 2008, hasta situarse en los 108.420 millones de euros.
El crecimiento se produjo en todo tipo de productos, con la excepción de aquellos cuyo subyacente eran acciones relacionadas con el sector inmobiliario. Sin embargo, los ETF de renta variable (los más numerosos en el universo de los fondos cotizados) consiguieron crecer, a pesar de las difíciles condiciones bursátiles, un 0,07%.
Los ETF clasificados en la categoría “Otra clase de activos” fueron los que obtuvieron un éxito más espectacular. Crecieron un 130,16% gracias, entre otras razones, al éxito de algunas de las estrategias que incluyen, como la de los fondos bajistas.
El potencial de este tipo de vehículos en Europa se manifiesta también en el creciente número de lanzamientos. Un total de 215 nuevos ETF cotizaban en Europa a cierre del año pasado.
El estudio de Lipper destaca el sector de farmacia y sanidad como el más exitoso en rentabilidad en 2008, si bien todos se situaron en terreno negativo. En cambio, en la parte baja de la tabla se sitúan fondos que replican a las maltrechas bolsas de Rusia y el bloque del Este.
Por otro lado, la renta fija se benefició de la aversión al riesgo de los inversores. Sólo 7 de los 75 productos analizados por Lipper en esta categoría tuvieron un comportamiento negativo. Los bonos de larga duración fueron los activos más rentables, mientras que las estrategias con la libra esterlina resultaron en unas caídas de doble dígito.