Ya hay texto definitivo para la reforma de la Directiva sobre mercados de instrumentos financieros (conocida como MiFID en sus siglas en inglés). El Parlamento Europeo aprobó ayer en sesión plenaria la Directiva MiFID II y un nuevo Reglamento MiFIR. La Directiva MiFID II sustituye a las anteriores Directivas 2002/92/EC y 2011/61/EU. Del mismo modo, el reglamento MiFIR sustituye a la anterior normativa 648/2012. El Reglamento regula, sobre todo, los nuevos requerimientos de información y está relacionado con EMIR. La bandera que enarbola MiFID II es la de la seguridad, la eficacia y la transparencia de los mercados en aras de la mayor proyección de los inversores.
Una vez que MiFID II ha pasado por el Parlamento Europeo, se debe traducir a todas las lenguas oficiales de la Unión Europea y publicarse en el Diario Oficial de la Unión Europea lo que previsiblemente ocurrirá entre finales de mayo o principios de junio. A partir de ahí se inicia una cuenta atrás de 30 meses -en general- para que cada uno de los Estados incorpore la Directiva a los ordenamientos nacionales. Al final, la aplicación práctica de MIFID II en España no se verá hasta finales de 2016 en el mejor de los casos. Durante todo este período, el supervisor europeo -ESMA- ha de ultimar las normas técnicas de acompañamiento de la Directiva, que ya en su momento anunció que haría en cuanto se tuviera la aprobación del Parlamento.
Puede acceder a los textos con las enmiendas que se presentaron:
Según explicaba Sara Gutiérrez de Deloitte en enero pasado, cuando se conoció que la Unión Europea había alcanzado un acuerdo sobre MiFID, el texto recoge “la distinción entre asesoramiento como se prestaba hasta ahora y el asesoramiento independiente”. De esta forma, aclara, “aquellas entidades que decidan prestar el asesoramiento independiente no podrán cobrar incentivos o retros de terceros”. Asimismo, Gutiérrez entiende que “este acuerdo afectará a otras iniciativas en curso como PRIIP y la Directiva de Mediación de Seguros, probablemente incluyendo dentro del concepto de instrumentos financieros a productos que hasta ahora quedaban fuera del ámbito de aplicación de MiFID”.