El mercado colombiano de deuda afronta el reto de abrirse a nuevos emisores

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Lorna Phillips, flickr, Creative Commons

La aversión al riesgo es un tema común en los mercados de deuda latinoamericanos pero Colombia lo lleva a su máxima expresión: el año pasado, el 75% de la deuda local emitida en Colombia contó con una calificación crediticia AAA y el 25% restante, con una calificación AA+, revela un reciente artículo de Euromoney que afirma que es prácticamente imposible emitir bonos en el mercado local a menos que se cuente con una nota de solvencia de la mayor calidad.

“Esto es un problema”, apunta Alejandro Piedrahíta, director gerente de Capital Markets en Banca de Inversión Bancolombia, “porque el número de emisores elegibles es tan escaso que el volumen total de emisiones se ve frenado por esta limitación en la calificación crediticia”. Según Euromoney, la última vez que el mercado de bonos local registró una emisión corporativa con una nota inferior a AA+ fue en noviembre de 2011, cuando Banco Colpatria emitió bonos a diez años por un valor equivalente a 80.000 dólares.

En 2014, el volumen total de emisiones del mercado de bonos colombiano alcanzó los 4.300 millones de dólares (en moneda local), una cantidad casi idéntica a la de 2013. Pese a que el mercado ofrece buenas características en cuanto al tamaño, la liquidez y los vencimientos, la base inversora –dominada por los grandes fondos de pensiones– es extremadamente sensible a la calidad de la deuda. A esto se añade que estos inversores suelen mantener los títulos hasta el vencimiento, lo que reduce aún más los volúmenes de negociación en el mercado secundario, y que las comisiones bancarias por las nuevas emisiones no son lo suficientemente atractivas para despertar el interés de los grandes bancos extranjeros.

El dilema internacional

La solución podría pasar por abrir el mercado a los inversores internacionales con objeto de fomentar la demanda de bonos de menor calidad, un camino iniciado por los reguladores locales hace año y medio que aún no se ha completado. El temor a una apreciación desordenada de la divisa podría estar detrás este retraso: Colombia recibió entradas de capital por valor de 2.800 millones de dólares en las siete semanas posteriores a que JPMorgan elevase la ponderación de la deuda del país latinoamericano en sus índices GBI-EM Global Diversified y GBI-EM Global en mayo de 2014. Sin embargo, el peso colombiano se ha depreciado desde finales del año pasado, por lo que la iniciativa para abrir el mercado a la inversión internacional podría recibir un nuevo impulso.

En este sentido, la pertenencia al Mercado Integrado Latinoamericano (MILA) podría facilitar el acceso de las empresas colombianas a los inversores institucionales de México, Chile y Perú, aunque para ello será necesario que el país mejore la eficiencia de su sistema fiscal y la legislación sobre el mercado de divisas, que lastran la participación colombiana en MILA.

Evolución del mercado colombiano de deuda (sector, vencimiento y calificación crediticia)

Fuente: BVC, Grupo Bancolombia