El Gobierno paraliza la venta de CatalunyaBanc y se replantea su fusión con Bankia

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Flickr/jrprelude

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha decidido no vender por el momento CatalunyaBanc. No ha recibido ninguna oferta que resulte de su agrado en el proceso de subasta que tiene abierto. Las únicas dos ofertas no vinculantes presentadas que cumplían con los requisitos mínimos, de Banco Santander y Banco Popular, no han alcanzado las expectativas que tenía el organismo público, aseguran a Funds People fuentes conocedoras de la operación.

Ante esa circunstancia, ahora empieza un proceso, que no debería alargarse mucho, de estudio de cuál debe de ser el futuro de esta entidad. Las opciones que más posibilidades tienen son que presente un nuevo plan de reestructuración y continúe en solitario (como Bankia), o que se proceda a su fusión con la propia Bankia. Esta última opción lleva unas semanas en la mente de los ejecutivos del FROB, que ven en José Ignacio Goirigolzarri a un gestor capaz de llevar adelante la reestructuración de las dos entidades, ya sean totalmente fusionadas o en un grupo conjunto pero como entidades independientes.

La decisión última está en manos del Estado, que es al fin y al cabo el accionista de ambas entidades, pero Goirigolzarri ya ha dejado claro públicamente que la opción de la fusión no es la que más le agrada porque prefiere llevar a cabo en solitario su ya de por sí complejo plan de reestructuración. En la rueda de prensa de resultados, aseveró que "bastante" tiene ya. 

Y en ese nuevo dibujo no se descarta que entrara, incluso, Novagalicia, para quien el Estado también tiene que buscar una salida. Y dado que no ha habido interés suficiente por CatalunyaBanc, es de esperar que tampoco lo haya para el banco de origen gallego. Ante esa tesitura, crecen las opciones de que se cree una gran banca pública, que el Estado tendría en su poder durante unos años para después proceder a su venta, cuando pueda conseguir un precio que le permita recuperar parte de la inyección realizada en estas entidades. Las tres entidades juntas sumarían unos activos que se acercarían al medio billón de euros, en torno a 460.000 millones, según los últimos datos publicados por los tres bancos.

De momento, en las subastas anteriores, el Estado no ha conseguido recuperar ni un solo euro y además ha tenido que aportar dinero nuevo, dado que para lograr que alguien acudiera a las operaciones se vio obligado a hacerse responsable de las pérdidas futuras que pudieran aparecer en las carteras crediticias de las entidades en venta.

Ni un euro de ayudas más

Ahora no ha querido hacerse cargo de nada más, con el argumento de que la entidad ya está saneada tras las inyecciones de fondos y tras el traspaso de activos al banco malo, y además ha exigido un precio mínimo de 1.000 millones de euros. Los posibles compradores (Santander, Popular, BBVA y Sabadell) decidieron que no estaban dispuestos a ofrecer tanto dinero y así se ha llegado a la situación actual de parálisis. 

La última opción que maneja el Estado es el troceamiento de CatalunyaBanc. La posibilidad estará encima de la mesa, máxime cuando alguna entidad lo ha propuesto en el proceso de subasta, pero no tiene muchos visos en este momento de salir adelante puesto que el FROB siempre ha considerado que así no se mejorarían las posibilidades de venderla. 

El FROB ha confirmado a última hora de la tarde que ha decidido no avanzar en el proceso de adjudicación y ha recordado que tiene hasta finales de 2016 para llegar a un acuerdo de venta, según lo pactado con la Comisión Europea. Ante ello, asevera que tiene "un plazo dilatado y suficiente para buscar para CX la mejor opción que permita minimizar el coste para el contribuyente y, con ese objetivo, adoptará las medidas que, en cada momento, consideren oportunas".

Recuerda, además, que la entidad fue recapitalizada en el mes de diciembre, mantiene unos holgados niveles de solvencia y dispone de un plan de negocio que le permite operar con absoluta normalidad con sus depositantes y clientes.