El futuro de las tesorerías de las entidades financieras

Francisco Javier Fernández (IEB)
Foto cedida

TRIBUNA de Francisco Javier Fernández, profesor del Master en Opciones y Futuros Financieros, IEB.

La tesorería de una entidad bancaria (también conocida como área de mercados) se suele enmarcar dentro del área denominada como Banca de Inversión que a su vez agrupa otras áreas muy relevantes, como pueden ser la de finanzas corporativas que incluye departamentos como el de fusiones y adquisiciones, la de finanzas globales que incluiría departamentos como el de financiación de proyectos y préstamos sindicados y la de banca transaccional que incluiría departamentos como el de financiación al comercio internacional. Pero sin duda alguna, la tesorería (también conocida simplemente como mercados) es una pieza fundamental dentro de la estructura de la banca de Inversión de una entidad financiera.

La tesorería es un área muy especializada que se focaliza en lo que se conoce como banca mayorista (también denominada como banca al por mayor, banca de empresas y/o banca corporativa) tratando de satisfacer las necesidades tanto de clientes institucionales (compañías de seguros, gestores de fondos de inversión etc….) como de clientes corporativos (pequeñas y medianas empresas, multinacionales etc….). Los clientes particulares o minoristas son atendidos básicamente desde el área de banca comercial, que contará con el apoyo de mercados para el diseño y gestión de productos a comercializar así como para la gestión de los riesgos derivados de los mismos. 

Los pilares fundamentales de las tesorerías

Para entender correctamente cual será el papel de las tesorerías en el futuro, es necesario estudiar primero cuales son, a mi modo de ver, los cuatro pilares fundamentales sobre los que este área se sustenta:

1. Tecnología; esencial para acceder en tiempo real a la información de los mercados financieros, para el desarrollo de sistemas que permitan calcular tanto el precio de los diferentes productos comercializados como los riesgos derivados de los mismos y fundamental para la correcta confirmación y liquidación de las operaciones. Adicionalmente, es clave para el cumplimiento de los requerimientos regulatorios actuales y futuros.

2. Producto; la capacidad de producto, hace referencia al abanico de soluciones que se ponen a disposición de los clientes, teniendo en cuenta la necesidad de abarcar desde los productos más simples hasta los productos más complejos (estructurados) y para todos los activos financieros relevantes; renta fija, tipos de interés, renta variable y tipos de cambio (y en algunas entidades también commodities).

3. Canales de distribución; capacidad para proveer de producto al cliente, donde y cuando lo necesita y a un precio competitivo.

4. Capacidades de gestión de los riesgos (derivados de los productos comercializados y de sus coberturas); en primer lugar el departamento de riesgos tendrá que valorar la capacidad crediticia de la entidad con cada uno de sus clientes. En segundo lugar, se requerirá unas capacidades adecuadas para la correcta valoración/medición y gestión de dichos riesgos (tecnología + conocimiento + experiencia).

El impacto regulatorio

La regulación es un elemento fundamental que ha marcado la re evolución de los negocios bancarios en general y el de mercados en particular durante los últimos años. Una regulación encaminada a desincentivar a las entidades bancarias a la hora de asumir riesgos propietarios en sus áreas de banca de inversión y a que exista un mayor control y una mejor gestión y seguimiento de los riesgos derivados de operaciones con clientes (reducir el riesgo sistémico -too big too fail) y todo ello optimizando el consumo de capital. Otros objetivos fundamentales de la regulación son el incremento de la transparencia y  protección a los clientes (tanto mayoristas como minoristas) y a los accionistas. En definitiva, los reguladores buscan un entorno más seguro donde el papel de la banca, siendo este fundamental, no solo tenga un componente económico sino también un componente social.

Evolución del negocio durante la crisis

Pues bien, podemos decir que la tesorerías ha evolucionado mucho desde el inicio de la crisis financiera en agosto del 2007 (sub-prime) hasta nuestros días. Pero, ¿cuáles han sido los cambios más destacables?;

  • Cambio del modelo de negocio; inicialmente pasando de un modelo basado en la asunción y gestión de riesgos propietarios a un modelo basado en el cliente y en sus necesidades, para seguidamente continuar hacia un modelo digital donde los canales electrónicos y digitales junto con la experiencia cliente son claves.
  • Incremento de la relevancia de la tecnología; desde la mejora de sistemas de contratación de operaciones hasta la confirmación y liquidación de las mismas, pasando por los sistemas de gestión de riesgos y por la trazabilidad de todas las comunicaciones que se realizan con un cliente durante el ciclo de vida de una operación (pre-trade, trade y post-trade).
  • Plataformización de los productos; el desarrollo de las plataformas electrónicas para productos financieros ha marcado otro de los cambios significativos. Se ha producido una migración desde los canales tradicionales de viva voz (brokers) hacia dichas plataformas, de manera que muchos de los productos actuales se distribuyen vía plataformas electrónicas (comercio electrónico o eCommerce) bajo procesos denominados como STP (straight through processing), que permiten que cuando un cliente contrate una operación esta viaje a todos los sistemas electrónicamente, reduciéndose la intervención humana y con ellos los errores. La capacidad de procesamiento de operaciones ha crecido exponencialmente con el desarrollo del comercio electrónico. Adicionalmente, los esfuerzos de los reguladores para controlar estos mercados electrónicos son significativos, ya que se trata de evitar situaciones donde se comprometa la liquidez y se incremente la volatilidad, asegurándose de que los clientes tienen precios justos y competitivos en todo momento.
  • Desarrollo de los negocios de CVA (credit value adjustment) obteniéndose con ello un incremento significativo en la eficiencia de la gestión del riesgo de crédito.
  • Redefinición de los modelos de negocio por activo financiero para alinearlos con los requerimientos de los reguladores.
  • Retribuciones a los empleados; las retribuciones variables han pasado de estar focalizadas solamente en aspectos cuantitativos (generación de beneficios) a estar ligadas también a numerosos aspectos cualitativos, teniéndose en cuenta para los aspectos cuantitativos no solo el desempeño o éxito de la banca de inversión sino también el desempeño o resultado de la entidad en su conjunto. En este caso, lo reguladores han buscado la eliminación de incentivos que eviten que el front office (traders y vendedores) pueda manipular los precios/mercados en su beneficio propio, con sanciones muy relevantes en los casos que ya se han probado (índice Libor-tipos de interés, índice WM Reuters-mercado de divisas).

La desaparición de la banca de inversión, como algunos ya han augurado, es extremadamente difícil. La lógica nos hace pensar que el papel del área de mercados en el futuro, seguirá siendo muy relevante, ya que la especialización que tiene este área es necesaria y fundamental para cubrir unas necesidades de clientes que cada vez son más internacionales y complejas. Adicionalmente, es de esperar que cada entidad explote sus ventajas competitivas locales de la mejor manera posible, proporcionándole al cliente un mejor servicio basado en las capacidades, experiencia y conocimiento en dichos mercados locales.

Seguiremos adentrándonos en un mundo digital que requiere otro tipo de perfiles profesionales complementarios para el desarrollo y gestión de los negocios y sobre todo un sentido de equipo llevado a su máxima expresión sin olvidar la exigencia de responsabilidades individuales por aspectos regulatorios ligados al uso de información privilegiada,  abuso de mercado y manipulación.

Factores determinantes de cara al futuro

Dicho lo anterior, nos encontraremos con cuatro factores que serán claves para la evolución y desarrollo de las Tesorerías;

  • La desregulación; si como el presidente de los Estados Unidos ha anunciado, se produce una revisión de la regulación en dicho país (Dodd Frank y Volcker Rule) con el objetivo de suavizarla, tendremos que ver qué ocurre en Europa (especialmente con MiFID II) y como esto podría afectar a las entidades bancarias a la hora de asumir riesgos.
  • El abandono de las políticas de tipos de interés cero; el incremento de los tipos de interés revitalizará ciertos negocios permitiendo la generación de nuevos productos financieros que ofrecerán a los inversores nuevas alternativas. La retirada de los excesos de liquidez existentes en los mercados será un reto tanto para los bancos centrales como para las entidades financieras y esto requerirá a las Tesorerías una mayor exigencia a la hora de gestionar  sus riesgos.
  • ¿Cuál será el papel de estas empresas de cara al futuro? Sustituirán a las tesorerías ofreciendo servicios similares y más baratos (sostenibilidad)? o bien se convertirán en proveedores de cierta tecnología que ayude a la mejora del servicio al cliente generándose una colaboración estrecha con la banca?
  • Mercados electrónicos; el desarrollo de los mismos y la influencia y peso de los algoritmos, definirá también las estructuras humanas de los negocios y el soporte a los mismos.

En cualquier caso, las tesorerías no van a perder su papel fundamental dentro de la cadena de valor del negocio de las entidades bancarias ya que son necesarias para optimizar la gestión de dicho negocio y para poder ofrecer a los clientes un servicio y atención adecuados dentro del ámbito de los mercados financieros. Si esto se hace con una correcta medición y gestión de los riesgos, las entidades serán mas seguras de lo que eran anteriormente. Adicionalmente, la concentración bancaria vivida durante los últimos años, hace que la responsabilidad de las entidades actuales sea mayor aún y que tanto el aspecto económico como el aspecto social tengan una consideración especial.