El futuro de las finanzas. Entre Vanguard y Google Maps

SalvaMas
Lupe de la Vallina

TRIBUNA de Salvador Mas, CEO de Finametrix.

La semana pasada he tenido la gran suerte de poder asistir en Nueva York a un ciclo de conferencias organizadas por la Singularity University tituladas Exponential Finance en las que se hablaba del futuro en general y del futuro de las finanzas en concreto.

Escribo estas líneas para compartir con vosotros algunas de mis notas y conclusiones de estas jornadas tan interesantes.

Es importante entender este evento dentro del espíritu de esa cosa tan singular que esta universidad de Silicon Valley, que básicamente busca ofrecer soluciones (disruptivas y exponenciales) a los grandes desafíos de la humanidad, y que bajo un enfoque muy multidisciplinar presentan las oportunidades de los extraordinarios cambios que empezamos a atisbar ya: viviremos más de 100 años, dejaremos de conducir coches, la energía solar será muy potente y casi gratis, muchos de los empleos que hoy conocemos desaparecerán…

Obviamente, las consecuencias sociales y económicas de todos estos cambios van a ser inmensas, y en este contexto era muy interesante pensar en cómo serán las finanzas de este futuro tan fascinante y a la vez tan complejo de predecir. Resumiendo mucho, os cuento alguna conclusión al respecto:

En cuanto a gestión de carteras, se presentaron dos tendencias opuestas: por un lado que decía que la revolución de la programación cuántica va a hacer posible el desarrollo de modelos de predicción que de verdad sean consistentes y valiosos, y que por fin valga la pena la gestión cuantitativa activa; y por otro lado, los partidarios de la gestión pasiva o indexada, que es la cosa más disruptiva que está pasando en el sector. En Estados Unidos, en los últimos 5 años la gestión pasiva ha pasado de un 22 a un 30% del total, y el ritmo va evolucionando de forma exponencial. A pesar de que los robo advisors gestionan aún muy poco (tan sólo 20mil millones de dólares, una cifra bastante sonrojante para lo que se esperaba hace sólo 2 años), ya hay una empresa disruptiva y ganadora, ya hay una Uber de la gestión, que es Vanguard, cuyo gurú es John Bogle, del que además se valora mucho su integridad al negarse durante mucho tiempo a pagar comisiones a los distribuidores.    

En torno al mundo de los asesores, en un entorno singularity deberá cambiar muchísimo su contenido: no sólo por el crecimiento de la gestión indexada y la caída en comisiones, sino por el cambio de contenidos que supondrán cosas como el aumento de la esperanza de vida (si vamos a vivir 100 años habrá que repasar todos los planes de jubilación) o la expansión de una renta básica para la gente que no pueda (o no quiera) trabajar o tantas otras cosas que nos parecen tan lejos viviendo en España y viendo un debate electoral, por ejemplo, pero que en Silicon Valley parecen estar al caer.

En cuanto al momento actual y las tendencias en robo-advisors, me gustó mucho conocer a los CEO (y fundadores) de Learnvest y de Betterment: ofrecer solamente low cost con un asset allocation dado, como hace principalmente Wealthfront, no parece suficiente: para eso ya está Vanguard (que viene con robo-advisor incluido) y no parece justificado pagar a otro intermediario por poco que sea. Betterment está superando últimamente a Wealthfront hablando al cliente más de objetivos vitales que de gestión optimizada de carteras; con una planificación financiera muy básica orientada al cliente affluent y digitalizado. La CEO de Learnvest, Alexa Von Tobel, apuntaba también en esta dirección y pensaba en el futuro del asesoramiento como una especie de Google Maps: el usuario se fija sus objetivos (adónde quiere ir) y el móvil te dirá en todo momento lo que tienes que hacer o no hacer, lo que puedes consumir o no, y cómo tienes que invertir tus ahorros, para llegar a tu objetivo, sin tener que pensar ni tomar demasiadas decisiones con nuestro cerebro humano, que ya sabemos lo malo que es para estas cosas. En el androide que seremos, una de las cosas que será mejor delegar a la parte de la máquina, es la de la gestión de nuestras finanzas personales.