El Dow Jones alcanza los 20.000 puntos: ratios para saber si el mercado americano está caro o barato

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Alex E

En el mundo de las finanzas es de sobra conocido que el Dow Jones no es el índice más representativo del mercado de renta variable americano. Ese honor le corresponde al S&P 500. Sin embargo, sí podría decirse que es el más simbólico, sobre todo teniendo en cuenta que se tarta del índice más antiguo del mundo. Su origen data del siglo XIX, cuando dos periodistas estadounidenses –Charles Henry Dow y Charles Milford Bergstresser- crearon un índice compuesto por doce compañías industriales para tratar de medir la evolución de la bolsa americana. Desde entonces, muchas cosas han cambiado. Tantas como empresas han pasado por el índice. Desde que en 1928 pasase a estar compuesto por 30 compañías, el número de valores que lo conforman actualmente, el Dow Jones se ha mantenido siempre como una referencia importante del mercado estadounidense, superando cracks, guerras mundiales y crisis de todo tipo… Ayer, el índice escribía un nuevo capítulo al superar los 20.000 puntos por primera vez en su historia.

El Dow Jones está en máximos y siempre hemos escuchado a los expertos desaconsejar invertir en mercados cuando éstos se mueven en el pico. Sin embargo, el hecho de que esta cota la haya alcanzado justo cuando ha entrado en la Casa Blanca un nuevo presidente que promete poner América primero ha disparado el entusiasmo por su mercado, como evidencia el que desde la victoria del magnate el índice haya subido un 10%. Esto destapa la pregunta: ¿es la bolsa americana un mercado caro en el que hay poco que ganar y mucho que perder o sigue siendo un mercado atractivo para rentabilizar la inversión? Para David Buckle, director global de soluciones de inversión de Fidelity, está increíblemente cara. “Sólo el 5% de las veces ha estado más cara que ahora, aunque esto no implica que vaya a producirse una corrección porque la rentabilidad por dividendo es atractiva y hay demanda de rentas. Estos factores sostendrán la subida al menos durante el primer trimestre de 2017”, afirma el experto.

Según Buckle, el mayor riesgo en este entorno es que la Fed suba los tipos de interés más rápido de lo esperado y obligue a reducir riesgo, lo que supondría una corrección, y por eso está nervioso sobre lo que pueda suceder en el segundo semestre de 2017. Para otros, sin embargo, la renta variable americana sigue representando una buena oportunidad de inversión. Es el caso de J.P.Morgan AM, firma que lleva varios años situando a Estados Unidos como su mercado favorito, algo que sigue haciendo de cara a 2017. “La bolsa americana se comporta bien siempre y cuando no estemos hablando de niveles de inflación muy elevados, que es cuando los inversores no están dispuestos a pagar PERs altos. En periodos en los que se viene de niveles de inflación muy bajos, como sucede actualmente, los PERs todavía aguantan”, afirma Lucía Gutiérrez-Mellado, subdirectora de Estrategia de la gestora para Iberia.

Pero… ¿cómo saber cómo de cara o de barata cotiza en realidad la renta variable americana? Para responder a esta pregunta, hemos analizado este mercado tomando como referencia siete ratios, múltiplos que permiten al inversor estimar desde la objetividad que dictan los números en qué niveles se encuentra actualmente la mayor bolsa de valores del mundo frente a su historia. Para realizar este ejercicio no hemos seleccionado el Dow Jones, sino el S&P 500, por la mayor representatividad anteriormente mencionada de este índice.

La ratio más conocida por los inversores es el PER. Esta muestra que la bolsa americana cotiza actualmente a 25,7 veces. La media de los últimos diez años es de 13,8 veces y la de los últimos 25 años de 15,7 veces. Teniendo en cuenta este único múltiplo, no habría ninguna duda de que Estados Unidos estaría cotizando muy por encima de su media histórica. Lo mismo ocurre si se analiza el CAPE o PER de Shiller, ratio que mide la relación entre el precio actual del índice y el beneficio neto real medio de las empresas que lo integran durante los últimos 10 años. Aquí se observa que este cotiza actualmente a 28,4 veces, un nivel superior a las 22,9 veces de la media de los últimos diez años y también por encima de la media de los últimos 25 años (25,4 veces). Por lo tanto, desde un punto de vista de análisis de ambos múltiplos, no cabe ninguna duda de que la bolsa estadounidense estaría cotizando cara frente a su media histórica.

Sin embargo, existen otra serie de ratios que conviene tener en cuenta para hacer un análisis más profundo. Los más conocidos son el Price to book y el Price to cash flow. El primero mide el precio al que cotiza la compañía frente a su valor en libros y, aplicado al S&P 500, muestra que actualmente cotiza a 2,94 veces. En este caso, si se comparase con su media a diez años (2,4 veces), la bolsa estadounidense estaría cotizando por encima, pero al mismo nivel que la media a 25 años (2,9 veces). En lo que respecta al Price to cash flow, que mide el precio al que cotiza el mercado frente a los flujos de caja generados por las compañías que integran el índice, mostraría una infravaloración del mercado americano (actualmente cotiza a 8,16 veces frente a las 9,7 veces que refleja la media a diez años y las 11,3 la media a 25 años).

Analizando la rentabilidad por dividendo del S&P 500, actualmente ésta es del 1,99%, prácticamente en línea con su media histórica a diez años (2%) y ligeramente por debajo de la media a 25 años (2,1%). Por su parte, el Real Earnings Yield del índice americano, que mide el beneficio por acción de los últimos 12 meses frente al precio al que cotiza la acción de la compañía en bolsa, está en estos momentos en el 3,88%. Frente a su media histórica a diez años está bajo (4,5%), aunque con respecto a su media de los últimos 25 años alto (3%). Juzguen ustedes.