El dinero sigue entrando tanto en ETF de renta variable como de renta fija

ETF
Investmentzen, Flickr, Creative Commons

Tras la ralentización registrada en abril, los flujos en el mercado europeo de ETF volvieron a encauzarse en mayo. Según datos del Barómetro que cada mes publica Lyxor, los flujos netos de activos durante el mes alcanzaron los 9.500 millones de euros, una cifra similar a la observada en los primeros meses del año. El total de activos gestionados ascendió a 579.000 millones, lo que supone un repunte del 12% con respecto a la cifra de finales de 2016, e incluye un impacto positivo de mercado del 3%. La renta variable europea y la de los mercados emergentes se beneficiaron de un aumento del apetito por el riesgo.

Los  ETF de renta variable registraron fuertes entradas de capital por valor de 6.500 millones. El riesgo político se atenuó considerablemente en Europa y el crecimiento cobró cierta vitalidad. En este contexto, los  ETF de renta variable europea acumularon unos flujos netos de activos por valor de 3.500 millones. Tras las significativas salidas de capitales experimentadas el mes pasado, los fondos cotizados de renta variable estadounidense se anotaron 116 millones en flujos netos de activos, ya que las noticias macroeconómicas sugerían un repunte del crecimiento en Estados Unidos.

Los ETF mundiales registraron flujos de entrada por valor de 1.200 millones, lo que siguió reflejando el elevado optimismo reinante en una coyuntura económica favorable. Los ETF de renta variable de la región de Asia-Pacífico continuaron siendo testigos de unas sólidas entradas de capitales por valor de 327 millones, mientras que los fondos cotizados de renta variable emergente también experimentaron un notable aumento (1.400 millones). China hizo gala de fortaleza pese al endurecimiento de las condiciones de liquidez a escala local. Estos flujos se volvieron a concentrar casi en exclusiva en los ETF de renta variable general de los mercados emergentes.

Asimismo, los ETF smart beta confirmaron su tendencia positiva, al acumular unos flujos netos de activos por valor de 783 millones. Los flujos en los ETF centrados en la Quality Income renquearon al registrar salidas por valor de 88 millones, mientras que los ETF Value volvieron a situarse en terreno positivo con unas sustanciales entradas de capitales que ascendieron a 803 millones.

En lo que respecta a los flujos de entrada en los ETF de renta fija se elevaron a 2.900 millones, una cifra similar a la registrada a comienzos de año. Estas entradas se centraron en gran medida en la deuda corporativa (con 1.800 millones), gracias al notable repunte de la emisión en mayo. Los ETF de deuda emergente siguieron acumulando cuantiosas entradas de capitales al persistir la búsqueda de rendimiento (flujos netos de activos por valor de 1.000 millones). A su vez, esto impulsó los flujos positivos en los ETF de high yield (420 millones). Los ETF de deuda pública europea experimentaron otro vuelco en la tendencia con salidas por valor de 35 millones, mientras que los ligados a inflación acusaron nuevas salidas de capitales, al moderarse por ahora las expectativas de inflación.

Por último, los flujos en ETF sobre materias primas retrocedieron hasta situarse en los 76 millones, repartidos entre las exposiciones generales y los metales preciosos.