El dilema de la renta fija en 2012: PIMCO, Swiss & Global y Threadneedle responden

Invertir en renta fija es un ejercicio de mayor complejidad que en el pasado. “Creemos que el escenario económico es tremendamente incierto: puede ocurrir una fuerte recesión en Europa o darse una resolución del problema que aumente la liquidez de los bancos y conduzca a un punto en el que vuelva la inflación y suban los tipos. Y con estas posibilidades, es difícil decidir qué hacer”. Así planteaba el dilema Ryan P. Blute, vicepresidente ejecutivo de PIMCO, en el debate abierto en el marco del evento “Claves 2012”, organizado por Inversis Bank Institutional, el área de negocio institucional de Inversis Banco, celebrado recientemente en Madrid. “Antes había un escenario base y otros menos probables, pero ahora hay nuevas reglas y situaciones extrañas que hay que afrontar, como el hecho de que los activos antes considerados libres de riesgo ahora tengan una especie de riesgo de crédito”, afirmó.

 

En este contexto, las opiniones sobre la gestión de renta fija son variadas. Desde Swiss & Global, el gestor Tom O’Shea se mostró muy negativo y vaticinó fuertes ventas en la deuda pública “más pronto que tarde”. Por dos motivos fundamentales: las valoraciones y el momentum económico, sobre todo en EEUU. En primer lugar, destacó que las rentabilidades reales, tanto en los bonos públicos de Reino Unido como EEUU son negativas, lo que quiere decir que el inversor ha de pagar por financiar al estado, debido a la fuerte demanda de los últimos años. “Además, es posible que Reiono Unido pierda la triple A, no está garantizada para siempre”, afirmó.

 

“La carestía de los bonos en la mayoría de los mercados se debe a la crisis europea, pero a pesar de tener este factor en cuenta, bajarán de precio y las rentabilidades subirán en los próximos meses”, comentó. En cuanto a la situación económica de EEUU, vaticina que el mercado inmobiliario empezará a recuperarse y que se producirá una fuerte venta de deuda pública.

 

La visión de Dave Chappell, gestor de Threadneedle, es diferente. El experto no cree que se produzca esa situación de ventas agresivas, pues prevé que la economía estadounidense afronte “otro año de cura”. Reconoce que “es el comienzo de un periodo de recuperación que durará años”, que ve en signos como la progresiva recuperación del sector privado a la vez que el público se deteriora. Además, aunque cree que los ingresos aún no se están recuperando, la mejora de las condiciones de crédito funcionará como apoyo al consumo. Pero, a pesar de la situación, cree que Bernanke “no impedirá la recuperación subiendo tipos, ignorará los signos positivos”, explica, pues el mandato de la Fed se centra en el pleno empleo con estabilidad de precios, por lo que ve una curva de rentabilidad plana.

 

Dentro del espectro de renta fija, cree que la deuda emergente ofrecerá oportunidades pero será muy volátil y por eso apuesta por deuda senior de bancos europeos de calidad, con retornos de entre el 5% y 6% y por deuda de alta rentabilidad en EEUU, que se beneficiará de una situación de recuperación con estímulos económicos mientras en la eurozona la ruta es la contraria, y la austeridad fiscal conducirá a más defaults.

 

Represión financiera

Por su parte, Blute abogó por evitar los bonos donde los tipos de interés reales son negativos, como EEUU y Reino Unido, donde existe lo que llamó “represión financiera para los ahorradores”. Su estrategia se centra en activos que puedan batir al mercado en su escenario base y proteger principal en otros contextos menos favorables. “No habrá subidas de tipos en EEUU pero tampoco vemos importantes catalizadores para el estrechamiento de diferenciales”, comentó. Entre activos por los que apostó está la deuda hipotecaria de alta calidad, AAA, en EEUU, bonos senior de bancos y deuda emergente.

 

En cuanto a su escenario económico, vaticina que EEUU afrontará un bajo crecimiento durante años, de entre el 1% y el 1,5% mientras Europa verá la recesión (con caídas del PIB de entre el 1% y el 1,5%). En lo que llama la visión secular de PIMCO, destaca sus preocupaciones por el “DDR”, siglas de un escenario de Deleveraging –desapalancamiento, tanto del sistema financiero como privado-, De-globalization -con políticas proteccionistas- y Re-regulation. “La recesión en la eurozona supone un riesgo para el sistema financiero y, cuanto más se tarde en solucionar, peor será”, concluyó.