El nuevo Gobierno propuso el pasado viernes en su Consejo de Ministros el nombramiento de la nueva cúpula ejecutiva de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Concretamente, propone a Sebastián Albella como presidente y a Ana María Martínez-Pina como vicepresidenta.
Albella es socio presidente en España y miembro del consejo global del despacho de abogados Linklaters, al que se incorporó desde el despacho Ramón y Cajal Abogados. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y pertenece al Cuerpo de Abogados del Estado. Además, es miembro ejerciente del Colegio de Abogados de Madrid.
Su relación con la CNMV es muy estrecha, una institución con la que ha colaborado y en la que ha trabajado en anteriores etapas. Fue responsable de los servicios jurídicos de la CNMV, y formó parte del equipo que redactó la Ley del Mercado de Valores. También ha sido miembro del comité consultivo de la CNMV y del comité de expertos en Mercado de Valores de la Comisión Europea.
Por su parte, Martínez-Pina era desde comienzos de 2012 presidenta del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas. Licenciada en Derecho también, pertenece al Cuerpo Superior de Inspectores de Seguros del Estado. Su procedencia deriva de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, donde entró en 2003 y a la que pertenece el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas.
Ambos serán los encargados de sustituir en el cargo a Elvira Rodríguez y Lourdes Centeno, anteriores presidenta y vicepresidenta. Transitoriamente, Juan Manuel Santos-Suárez había asumido la presidencia de la institución.
