“El cliente español no está preparado para pagar por el asesoramiento”

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Cedida

MiFID II podría traer la prohibición del pago de retrocesiones a asesores independientes lo que haría que este tipo de entidades y profesionales tendrían que, para sobrevivir, cobrar sus servicios directamente del cliente. En España, no obstante, no parece que ese modelo vaya a tener éxito a corto plazo. Pese a que al final al cliente está pagando sea por la vía que sea (en directo o por las retrocesiones que se queda el asesor), parece que por ahora prefiere seguir pensando que no es así. En palabras de Javier Alonso, director general de Credit Suisse Gestión, "es como cuando una hija miente a sus padres diciendo que va de vacaciones con sus amigas cuando, en realidad, va con su novio. Los padres prefieren creer la ilusión de las amigas". 

“Hay que reorientar la industria hacia el asesoramiento, pero el problema es que no se paga por ese asesoramiento”, dice Alonso, quien participó en las IV Jornadas de la Inversión Colectiva celebradas recientemente en Madrid y organizadas por Deloitte, la APD e Inverco. “El cliente no tiene la cultura de pagar upfront por el servicio de asesoramiento pero, al final, lo termina pagando igual vía retrocesiones”.

Alonso defendió la industria de gestión española, pues considera que hay mucho talento en el sector, y los gestores no tienen nada que envidiar a los extranjeros, más que los medios a su disposición. También criticó la excesiva regularización que sufre el sector, lo que hace que se esté burocratizando y aumentando los costes, “por lo que vamos a terminar trabajando a pérdida”, dijo.

Gonzalo Rengifo, director general de Pictet Funds, considera que en España es “imposible que se pague por asesoramiento” y alertó de que, si finalmente MiFID II es aprobada tal como está planteada actualmente, el sector sufriría de manera considerable. Y es que, en este momento la regulación de la nueva directiva europea está en un momento de incertidumbre: en octubre de 2011 la Comisión Europea publicó una propuesta de modificación de esta directiva en la que se recogía la prohibición del pago de retrocesiones a asesores. En septiembre de este año, el Consejo de la UE ha publicado un texto preliminar que diverge del texto que se someterá a votación en el Parlamento Europeo. Tal como explicaba recientemente Inverco, esta falta de sintonía entre ambos textos dilatará, previsiblemente, la aprobación de la directiva.

En opinión de Rengifo, la situación ideal sería que se vaya educando poco a poco al cliente en los beneficios que supone el pago directo por asesoramiento antes de prohibir el pago de retrocesiones a distribuidores y asesores por parte de las gestoras.

Represión financiera

También coincide con esta opinión Pedro Dañobeitia, consejero delegado de DWS Investments para Iberia y Latinoamérica, quien está en contra de que se prohíba el pago de retrocesiones y asegura que sería un “timing malísimo” si se llega a aprobar esta medida. En su opinión, lo que se debe buscar es una mayor transparencia e igualdad de trato entre todos los productos financieros. En este sentido, se debe informar al cliente de qué parte se lleva el distribuidor y qué parte el gestor, pero no prohibir el pago de comisiones al distribuidor cuando es una práctica que sí se permite en otros productos, como los estructurados. En su opinión, el fondo de inversión es el producto más regulado del mundo.

Dañobeitia cree que es fundamental asesorar correctamente a los clientes y recomendarles aumentar su exposición a riesgo pues “los productos aparentemente seguros no ofrecen ningún valor” debido al entorno de represión financiera en el que el mundo vive actualmente y que provoca que las rentabilidades reales para muchos inversores sean negativas.

Durante la mesa redonda en la que participaron estos profesionales en el marco de la jornada organizada por Deloitte, la APD e Inverco, también se analizó si España había perdido la oportunidad de convertirse en puente de los productos UCITS para Latinoamérica. La mayoría de los participantes coincidieron en señalar que, lamentablemente, así es. “UCITS es una marca de calidad con reglas de juego comunes, pero en España nos hemos quedado fuera de juego por temas como la falta de cuentas ómnibus que no permiten competir en igualdad de condiciones a las gestoras nacionales, que se están marchando a Luxemburgo y eso es una tristeza”, señaló Rengifo.

Dañobeitia cree que España tiene complicado estar a tiempo de ser el centro de distribución de fondos para los mercados latinoamericanos “porque Luxemburgo apostó por esto hace años y nos sacan gran ventaja”. Además, recuerda que el actual rating de España no alcanza la nota mínima solicitada por las autoridades chilenas para que los productos españoles sean vehículos en los que se pueda invertir en Chile, principal mercado latinoamericano para los productos de terceros. Este problema lo sufre en la actualidad otro país como Irlanda, centro financiero de los fondos de inversión.

José María Alonso-Gamo, consejero delegado de RBC Investor Services, también considera que España ha perdido ese tren pero cree que alguna gestora puntual sí podría canalizar de manera importante la inversión latinoamericana en productos UCITS.

Por su parte, Miguel Morán, consejero delegado de Barclays Wealth Managers, denunció también la dificultad que la falta de cuentas ómnibus supone para el desarrollo del negocio de las gestoras.