El carbón: fuente de energía alternativa clave tras la crisis nuclear de Japón

ETF Securities Limited, uno de los líderes mundiales en productos cotizados en bolsa especializados o ETP, ha publicado un informe sobre las perspectivas del carbón. El motivo es el aumento de alrededor del 10% en el precio del carbón en la cuenca atlántica desde que sucediera el terremoto en Japón. La renta variable global relacionada con el carbón, medida por el índice DAXglobal Coal, ha seguido una alta correlación con los precios del carbón y también ha tenido un sólido comportamiento en las últimas semanas.

 

 

Según los datos del informe, el terremoto de Japón dañó casi un cuarto de la producción nuclear del país y el carbón es considerado como un sustituto potencial de la pérdida de la energía nuclear. El impacto en la demanda puede ser más pronunciado si otros países cambian y abandonan la generación de energía nuclear tras la crisis. De hecho, Alemania está ahora buscando una “salida mesurada” de la energía nuclear y China ha suspendido la aprobación de nuevas plantas que están pendientes de nuevas revisiones de seguridad.

Además, el informe apunta que el suministro del carbón continúa limitado debido a las interrupciones relacionadas con las inundaciones en los centros de exportación clave en Australia y América Latina. En este escenario, los precios del carbón se mantienen muy por debajo de los niveles máximos alcanzados durante el boom de las materias primas de mediados del 2008, aunque haya habido una tendencia al alza desde mediados de 2009.

De ahí que Daniel Wills, analista senior de ETF Securities, espere que Japón considere cada vez los combustibles fósiles, siendo el carbón y el gas natural las alternativas más ventajosas. “La relativa abundancia del carbón, su bajo coste y la ya bien establecida infraestructura de generación hacen de él una de las alternativas más rentables. Los precios al contado del carbón también se han duplicado desde la crisis financiera en 2008, aunque continúan casi un tercio por debajo de los niveles máximos alcanzados antes de las crisis de crédito”, añade.

Consulte el informe completo en el siguiente link.