El Banco de Japón innova una vez más, lanzando: un QQE con control sobre la curva de tipos

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TRIBUNA de Christophe Morel, economista Jefe de Groupama AM. Comentario patrocinado por Groupama AM.

El BoJ ha vuelto a sorprender anunciando 2 innovaciones:

1- Comprometiéndose no sólo a alcanzar sino a sobrepasar el objetivo de inflación: Inflationovershooting
commitment.

Esta supresión implícita de un objetivo de inflación, tiene como objetivo aumentar las expectativas de inflación y, por lo tanto, equivale a una flexibilización implícita de su política monetaria por la bajada de los tipos reales.

Sin embargo, destacando igualmente en su statment la dificultad para hacer subir estas expectativas de inflación en el contexto japonés (largo periodo de deflación), el BoJ anuncia y prepara ya el terreno para una nueva flexibilización de su política monetaria, posiblemente por un nuevo recorte de los tipos a corto en territorio negativo.

Es probable que en esta perspectiva, el BoJ respondió de manera preventiva a la oposición que le podría haber surgido de la necesidad de proteger los márgenes bancarios:

2- De hecho, el BoJ ha introducido un «QQE con control de la curva de tipos» que consiste en fijar no solamente los tipos a corto, pero también los tipos a largo, garantizando así una protección de losmárgenes bancarios.

Para ello, para alcanzar su objetiv» de tipos a largo, el BoJ se dota de 2 herramientas:

  •  La eliminación de un objetivo de cantidad (es decir, establecimiento de una cantidad fija anual de compras de activos) a favor de un objetivo de precio: el BoJ comprará la cantidad de activos necesarios para mantener el JGB alrededor de 0% (este objetivo no está escrito en piedra).
  • La posibilidad - en caso de fuertes tensiones en los tipos a largo plazo - de lanzar operaciones de compras de JGB a tipo fijo.

Más allá del efecto sorpresa, las consecuencias e implicaciones indirectas de estas innovaciones son
potencialmente muy importantes:

  • Este foco sobre los tipos largos, equivale a una supresión de la volatilidad de los tipos a largo plazo. Abre la puerta a una política fiscal aún más agresiva, sin temor de que se produzca un riesgo país (es decir, el riesgo de tipos) japonés.
  • Por último, en el contexto actual de una tendencia a la coordinación de las políticas monetarias, estas innovaciones del BoJ abren la puerta a posibles cambios en los paradigmas de política monetaria en el resto de Bancos Centrales:

o Integración del margen de intermediación bancario en las funciones de reacción
o Políticas monetarias más flexibles que no especifican las cantidades de compras de activos
o Introducción de objetivos explícitos del nivel de tipos a largo plazo
o Eventual redefinición del objetivo de inflación
o Acompañamiento monetario de una política fiscal acomodaticia