Septiembre ha sido un mes muy positivo para los ETF. El nuevo programa de flexibilización monetaria anunciado por la Reserva Federal habría sido el factor que explicaría el renovado interés de los inversores por estos productos, que el mes pasado registraron captaciones por 38.000 millones de dólares. Según Michael Rawson, analista de ETF en Morningstar, “la acción de la autoridad monetaria busca reactivar el apetito por el riesgo e impulsar al precio de esta clase de activos”. Por lo pronto, las cifras de septiembre demostrarían que el inversor ha vuelto al mercado, según informa ETF Trends.
El S&P 500 cerró el mes pasado con una subida del 2,58% gracias, fundamentalmente, al impulso que ha supuesto el QE3 de la Fed. En este sentido, el SPDR S&P 500 registró captaciones por valor de 12.000 millones de dólares. En total, los flujos de entrada en bolsa americana alcanzaron el mes pasado los 18.000 millones. Sin embargo, este mayor interés por los activos de riesgo no sólo se centró en la renta variable, sino que también a los bonos. “Dentro de cada clase de activos, los segmentos de mayor riesgo son los que registraron las mayores entradas”.
En lo que respecta a la renta fija, destacan las mayores captaciones de ETF de high yield, mientras que en renta variable americana resulta reseñable las captaciones de los ETF que replican índices de compañías de pequeña capitalización. Entre los factores que han apoyado este buen comportamiento también está el positivo sentimiento respecto al último informe de empleo en Estados Unidos, que apunta a una reducción de la tasa de paro hasta el 7,8%, el nivel más bajo desde enero de 2009. “Ahora, la atención de los inversores se centrará en las elecciones presidenciales y el abismo fiscal”, aseguran.