EDRAM: “El contagio europeo en Asia es mucho menos dramático que hace 15 años"

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Imagen cedida

Los problemas en Europa no pueden enturbiar las grandes historias estructurales del mercado asiático. Así lo cree David Gaud, gestor de renta variable asiática de Edmond de Rothschild Asset Management Hong Kong LTD, convencido de que seguirán intactas las bases de su proceso de búsqueda de compañías e historias interesantes, centradas en la confianza y las relaciones personales. Aunque reconoce que la situación ha obligado a los bancos europeos a recapitalizarse y a recortar sus recursos en Asia, y la retirada de capitales se deja sentir con fuerza en los mercados, cree que el potencial daño derivado de la tormenta del mundo occidental se ha reducido significativamente.

“No hay desacople, siempre se deja sentir el contagio pero de forma mucho menos dramática que hace 15 años”, comenta, recordando que en 2008 ningún país sufrió excesivamente, a diferencia de lo ocurrido tras la repatriación de capitales de finales de los 90. “Con la excepción de Vietnam, los países se han fortalecido tras esta última crisis”, asegura. Lo que significa que el dinero invertido “está ahí para quedarse”. Una afirmación que cobra sentido a la vista del desarrollo de la base inversora en Asia, que tiende a institucionalizarse. “El mercado no está lo suficientemente institucionalizado aún como para contrarrestar los efectos negativos de una retirada de capital internacional que crea volatilidad a corto plazo, pero eso está cambiando”.

“Asia no es inmune, pero la debilidad provocada por la crisis abre la puerta a oportunidades de compra, más que de venta”, asegura, pues en su opinión hay formas de estar relativamente más seguro que en mercados como EEUU o Europa. Por ejemplo, en el sector de consumo asiático. “Grecia no afecta al consumo en Asia”, dice mencionando el caso de compañías con un perfil de retornos y márgenes más atractivo que en los países occidentales. Y todo, gracias al crecimiento de las rentas y la contención de la inflación, que están aumentando el nivel adquisitivo de los consumidores asiáticos.

“Son aspectos estructurales, no hay vuelta atrás”, afirma, mencionando la situación de alta demanda en mercados como el automovilístico, e incluso el inmobiliario en China, donde cree que hay nichos de burbuja en la parte alta del sector pero no en la más barata. “No estamos preocupados por la situación en Europa; puede afectar en algunos momentos pero no tiene capacidad de anular el crecimiento estructural de China, que descansa cada vez más en el consumo, y las exportaciones tampoco colapsarán”, afirma, mencionando la gran actividad comercializadora entre mercados emergentes. Por ello, limita el impacto de la crisis europea al corto plazo.

Edmond de Rothschild Asia

Gaud, gestor del fondo Edmond de Rothschild Asia, invierte en renta variable asiática exceptuando Japón, a través de firmas tanto europeas o estadounidenses con sesgo internacional (capaces de entender el mercado asiático y de dedicar un equipo al mismo, como Samsonite), como de marcas asiáticas que funcionen bien en Asia y también en el resto del mundo. “Hay muchas formas de jugar esta historia del consumo”, afirma. Para la selección, utiliza un proceso bottom-up completado con un análisis macroeconómico para evitar fuertes pérdidas derivadas del comportamiento de las divisas. Razón por la que ahora el fondo infrapondera mercados como India y es cauto con Indonesia. “La inflación aún es un riesgo allí”, comenta. Por países, sobrepondera Hong Kong, Singapur, Indonesia, Filipinas y Tailandia. Con respecto al riesgo político en países como China, cree que la situación es más preocupante en Grecia, donde existe un vacío de poder.

Con respecto a los sectores, además del consumo, le gusta el financiero, aunque está infraponderado frente al índice, debido al fuerte peso de los bancos en éste. La razón es que, aunque los fundamentales de los bancos son positivos e incluso podrían ganar la cuota de mercado que han cedido los occidentales con sus recortes, no es una buena opción para los inversores. “Los bancos son herramientas para cumplir los objetivos de los gobiernos y no se preocupan por los accionistas”, explica, añadiendo que tienen demasiado poder actualmente, pero que eso se corregirá con la instauración de un mayor mercado de bonos. Eso sí, es muy positivo con el sector de aseguradoras y brokers, “que crecerán a la par que los mercados de capitales”.

Rentabilidades positivas en 2012

Aunque el año pasado estos mercados han sufrido, Gaud dice que éste podrían volver a terreno positivo, gracias a varios factores. En primer lugar, ahora ve potencial de revalorización en el dólar hongkonés, así como el peso filipino y una mejora de la rupia india, frente a un euro debilitado. Además, este año podría llegar la relajación monetaria de China, junto a otros proyectos para impulsar la economía. “Los mercados han penalizado a China durante años y la clave es si seguirán haciéndolo a pesar de los buenos fundamentales y las bajas valoraciones, en términos históricos”, dice. De hecho, al hablar de PER plantea la posibilidad de ver subidas en las cotizaciones del 50% en un periodo de entre 3 y 5 años, gracias también al efecto divisa. “El peso de Asia tiene que aumentar en los fondos globales, es mecánico e inevitable”, apostilla.

El equipo asiático de la gestora, asentado en la región desde 2006 y que cuenta con dos permisos para invertir en acciones A chinas (lo que supone, según Gaud, el reconocimiento de su compromiso para invertir en bolsa y no sólo para especular con la divisa), tiene los recursos necesarios, algo clave para estar en ese mercado. “No se puede invertir en Asia con recursos limitados que obligarán a perder interesantes oportunidades. Se necesitan fuertes recursos para aprovechar las oportunidades que ofrecen países tan variados como China, India, Indonesia, Filipinas o Vietnam”, dice, mercado este último donde han conseguido también licencia. De hecho, calcula que los recursos han de duplicar los destinados a Japón.