Dos razones por las que ahora el acuerdo entre demócratas y republicanos es más sencillo

Acuerdo
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Una vez que las elecciones estadounidenses han quedado atrás, ahora la cuestión es saber si el país logrará esquivar el tan temido abismo fiscal. “El mundo y el ciudadano americano necesitan que en Washington sean sensatos”, afirma Jim O’Neill, presidente de Goldman Sachs Asset Management, quien recuerda que “tuvimos un ensayo en agosto de 2011, cuando demócratas y republicanos se enzarzaron en discusiones para elevar el techo de gasto, lo cuál no fue muy agradable”. Ahora, el gurú considera que la economía americana está tratando de levantar cabeza con un crecimiento del 2% que, si los políticos llegan a un acuerdo creíble, en 2013 podría resultar aún más alentador.

En su última carta semanal, O’Neill explica que lo que hace difícil el acuerdo es que el equilibrio de fuerzas tras los comicios no difiere mucho de la situación previa a la celebración de las elecciones: la Casa Blanca y el Senado quedan en manos demócratas, mientras que la Cámara de Representantes sigue teniendo mayoría republicana. ¿Estamos pues en el mismo punto en el que nos encontrábamos antes del 6 de noviembre? Quizá no. Si bien superficialmente el resultado que han arrojado las urnas es el mismo que hace cuatro años, rasgando un poco más habría un par de circunstancias que, a juicio de O’Neill, serían diferentes.

En primer lugar, el presidente de Goldman Sachs AM considera que “un segundo mandato de Obama le hará pensar al presidente en su legado y no en su reelección, lo que sugeriría que el mandatario podría jugar sus cartas de manera diferente que en su primer mandato”. La segunda razón que hace distinto el entorno es el mensaje que el ciudadano le ha transmitido a los republicanos. “Aunque algunos responsables del partido no se han dado por aludidos, el electorado no apoyó sus tesis más duras, lo que podría hacer pensar que los líderes del partido republicano se tomen los resultados como una señal de que necesitan cambiar su política”, indica O’Neill.

Respecto a este último punto, el responsable de la gestora estadounidense considera haberse producido ya un atisbo de cambio, cuando el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, afirmó que “en las condiciones adecuadas” su partido aceptarían un incremento de los impuestos como parte de un amplio programa de reducción del déficit, en el que también estarían incluidos recortes en el gasto público. “Esperemos que esas ‘condiciones adecuadas’ no incluyan una ayuda forzada demasiado hostil en forma de debilidad en el comportamiento de los mercados financieros”, señala el experto.