Dólar, crudo y beneficios corporativos: actualización tras el reciente rally del petróleo

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Desde mediados de enero, el Brent ha conseguido apreciarse en torno a un 48% desde que perdiera los 28 dólares el barril en enero. Esta recuperación, aunque insuficiente – el barril sigue estando cerca de los 40 dólares- ha servido para proporcionar algo de alivio a los mercados. Ahora, varias gestoras están empezando a afirmar que el reciente rally del petróleo no va a ser un espejismo, sino el comienzo de la tendencia alcista hacia unos precios más benignos.

Brad Tank, director de inversiones de renta fija de Neuberger Berman, se centra en la relación entre el precio del dólar, el precio del petróleo y los beneficios corporativos: “Bajo nuestro punto de vista, no es una coincidencia que los flujos de caja corporativos en EE.UU. batieran máximos en el segundo trimestre de 2014, cuando el petróleo valía unos 100 dólares el barril y el dólar estaba un 20% más barato de lo que está hoy”. La visión de la firma es que “una estabilidad en el precio del petróleo debería aliviar la carga que está poniendo el sector de la energía sobre los márgenes de beneficio del S&P 500”.

Esta afirmación es especialmente importante si se tiene en cuenta que la brecha entre los márgenes del sector energético respecto al resto del índice está en máximos históricos. “Esta es la razón por la que el abaratamiento del 5% del dólar y la estabilización del petróleo por encima de los 35 dólares el barril es importante para determinar los beneficios corporativos del segundo semestre de este año”, declara el director de inversiones. Éste añade que, si se tiene también en cuenta que este año se va a partir de una base muy baja por los malos resultados del año pasado, junto con “el hecho de que las cosas han sucedido tan rápido que las previsiones de los analistas probablemente no lo hayan tenido en cuenta”, por lo que considera que “en los próximos meses se podrían ver algunas sorpresas positivas notables en los flujos de caja y los beneficios”.

Obviamente, la recuperación del crudo también va a ser clave para los ratings crediticios del sector, que recientemente ha sufrido una oleada de recortes por parte de las agencias de calificación crediticia que en algunos casos han sido de cuatro o cinco escalones de golpe en la escala de ratings. Bixby Stewart, analista de Invesco AM, explicaba recientemente en Funds People que estas rebajas de ratngs, “junto con los bajos precios de las commodities, pueden estar guiando un ajuste positivo hacia una gestión más prudente de los balances corporativos, lo que favorece a los acreedores”.

El experto resume en cuatro elementos este proceso de reajuste, que considera estructural pues va a dar lugar a un nuevo enfoque dentro de la industria sobre la gestión de los flujos de caja: “Esperamos que las compañías sigan centrándose en monitorizar el umbral de relatividad de los flujos de caja con unos precios deprimidos de las commodities y en reducir el riesgo de balance y por flujos de caja mediante recortes en los dividendos, ventas de activos, ampliaciones de capital, etc” (leer más).

También se pronuncian sobre este proceso de ajuste (y su influencia agregada sobre la curva de la demanda) desde Fidelity International, que además ha sido de las primeras gestoras en opinar que el precio del crudo podría estabilizarse ya en el segundo semestre de 2016: "Pensamos que en 2016 el problema del exceso de oferta global se corregirá debido a la falta de viabilidad económica de muchas fuentes de petróleo. Al frente del reajuste de la oferta global, la oferta de esquisto estadounidense disminuirá". El análisis bottom-up de la industria del esquisto estadounidense de Fidelity - basado en la cobertura de las grandes compañías del sector y en datos de pozos individuales de casi todas las cuencas-, sugiere una reducción neta de entre 0,7 y un millón de barriles de la oferta de esquisto estadounidense en 2016 (leer más).

En esta línea están las declaraciones de Jonathan Waghorn, gestor del fondo Guinness Global Energy Fund: “Actualmente sigue habiendo mucho petróleo almacenado. Hay la necesidad de que los inventarios retornen a niveles más normalizados, y esto supondrá un punto de inflexión para que aumenten los precios”. El experto de Guinness AM espera que el precio medio del barril ascienda a 40 dólares en el conjunto de 2016 porque calcula que la nueva tendencia alcista se originará en la segunda parte de 2016. “Siempre es muy difícil hacer una previsión exacta del rumbo del petróleo, pero necesitamos estimaciones para poder calcular los flujos de cajas de las empresas en las que queremos invertir”, aclara el gestor.

“El barril a 40 dólares sigue siendo muy doloroso, necesitamos volver rápidamente al nivel de los 50 dólares para que las petroleras recuperen beneficios y sean capaces de generar el crecimiento que el mundo necesita. Actualmente, los productores están perdiendo dinero diariamente”, concluye el experto (leer más).