Deuda corporativa en euros, un mercado en expansión

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TRIBUNA de Anahi Machado Tironi, gestora senior de Renta Fija de Degroof Petercam AM. Comentario patrocinado por Degroof Petercam AM.

El universo de la deuda corporativa en euros se encuentra en continuo crecimiento, con nuevas emisiones cada mes. Como muestra de esta evolución, en octubre las nuevas emisiones superaron los 30.000 millones de euros, el mejor dato registrado en un mes de octubre. Este segmento se ha beneficiado además de las acciones del Banco Central Europeo, que se suman a un impulso significativo a la demanda que se ha producido como resultado del rápido desarrollo del mercado. Así, la deuda corporativa en euros se presenta como una alternativa frente al actual entorno de bajos rendimientos en otros tipos de activos, como la deuda soberana.

Durante los últimos años, la expansión del universo de deuda corporativa con grado de inversión en euros ha sido extraordinaria, especialmente en tamaño y diversificación por sectores. Estos activos han contado además con el impulso del programa de compra de bonos corporativos (CSPP) del BCE. El organismo que preside Mario Draghi comenzó este programa el pasado 8 de junio, y desde la primera semana completa y hasta finales de octubre ha destinado una media de 1.900 millones de euros semanales a la compra de deuda corporativa. Por países, han predominado los emisores franceses y alemanes, mientras por sectores los principales destinatarios de las compras del BCE han sido los servicios públicos y el consumo no cíclico.

Para los inversores que quieran beneficiarse del impulso que han experimentado este tipo de activos, Degroof Petercam AM cuenta con el fondo Petercam L Bonds Eur Quality, que invierte en deuda corporativa con grado de inversión emitida en euros, sin restricciones geográficas o sectoriales. Por países, las principales inversiones se localizan en Estados Unidos, Francia y Países Bajos. Por sectores, tienen un mayor peso la banca, los servicios públicos y los servicios financieros. A cierre de octubre, el fondo acumulaba un 5,82% desde el comienzo del año, superando a su índice de referencia.

Consideramos que la actividad compradora del BCE debería continuar apoyando los diferenciales de crédito. En cuanto a la expectativa que ha surgido en el mercado sobre el final o, al menos, la reducción del CSPP, el propio Draghi ya declaró que es improbable que haya un final abrupto en marzo de 2017. La mayoría de los analistas esperan el anuncio de una extensión del programa de compra de bonos corporativos tras la reunión del BCE que se celebrará en diciembre, aunque posiblemente por una cantidad menor que la actual, de 80.000 millones de euros al mes.

Por otra parte, somos conscientes del riesgo de volatilidad en un entorno político inestable como el actual, pero no esperamos que se produzca ningún periodo duradero de ventas masivas. No podemos ignorar el número de riesgos externos que amenazan los mercados de crédito en los próximos meses. En concreto, las incertidumbres políticas que podrían generar debilidad en el mercado, como el referéndum italiano del 4 de diciembre o qué camino tomará la futura política estadounidense con Donald Trump al frente. No obstante, esperamos que los activos corporativos sigan estando protegidos de estos acontecimientos gracias al poder de compra del BCE.