Descubriendo CROCI: estas son las tesis de inversión con las que está trabajando el equipo de análisis

Reloj, análisis, construcción de carteras
Alan Cleaver, Flickr, Creative Commons

CROCI es una metodología para efectuar valoraciones que suma ya 20 años de vida. Es un modelo propietario que pertenece a Deutsche AM, y se aplica sobre la gama de fondos CROCI a partir del principio de que los inversores fundamentales necesitan una due diligence muy completa de cada compañía analizada para poder comprender mejor su valoración y tomar decisiones adecuadas de inversión. El DB Platinum IV CROCI Euro, que forma parte de la gama, cristaliza esta metodología y ha obtenido en recompensa la calificación Consistentes de los Sellos Funds People.

Deutsche AM ha publicado como parte de su último informe CIO View, correspondiente al mes de agosto, un ejemplo de los puntos de vista que está teniendo en cuenta CROCI a la hora de seleccionar valores para los fondos de la gama, incluyendo el ya citado DB Platinum IV CROCI Euro.

El informe analiza en primer lugar lo que significa el crecimiento bruto para el análisis global: pese a ser “muy importante, sin embargo tiende a ser ignorado”. La intención de los analistas es obtener una visión holística de la economía que les permita profundizar y afinar en sus diagnósticos sobre los ingresos de las compañías que forman parte del universo de inversión. “Cuando se espera que caigan los ingresos de una compañía, ésta generalmente no invertirá. En tales situaciones, las compañías prefieren minimizar sus gastos como una manera de maximizar el valor que pueden crear. ¿Cuál es el problema con esto? Que para la economía en su conjunto, se pospone el crecimiento, poniendo más presión bajista sobre los ingresos de las compañías. Es un círculo vicioso”, detallan desde Deutsche AM.

En este contexto, destaca que la cobertura global efectuada por la propia firma sobre 825 compañías revelase unas previsiones sobre beneficios muy optimistas al principio del año, pues los analistas esperaban que el 83% fueran capaces de hacer crecer sus beneficios, frente a la expectativa actual del 57%. “No podemos recordar una situación en la historia en la que tantas compañías hayan tenido un periodo prolongado de ingresos estancados”, comentan desde la entidad. En opinión del equipo de análisis CROCI, “el mercado está expresando la visión de que la economía global está afrontando estanflación”.

A pesar de esta situación, los expertos observan que las bolsas han sido “sorprendentemente resistentes a esas rebajas de previsiones”, dado que, desde el comienzo de año, “la valoración global ha subido desde un PER de 27,3 veces a 32,6 veces”. Entre tanto, también observan que “se podría haber esperado presenciar niveles más altos de volatilidad, dada la agitación en algunos mercados emergentes como Turquía, Brasil y China, así como la incertidumbre en los mercados desarrollados (Brexit, revaluación del yen, dudas en torno a la banca europea)”.

¿Por qué, entonces, están los mercados tan tranquilos?

“Una explicación plausible es que la estabilidad del mercado de renta variable ha sido proveída por la caída de rentabilidad de la deuda soberana”, afirma el equipo de análisis de CROCI. Para ellos, el ejemplo claro es el comportamiento del bono a diez años del Tesoro de EE.UU., cuya rentabilidad es actualmente inferior al rendimiento medio de los dividendos del S&P 500. “Nuestro análisis indica que las empresas estadounidenses tienen menos obligaciones financieras y un nivel más elevado de rentabilidad. Sus dividendos no están en peligro en general”, puntualizan los expertos.

El equipo de análisis de CROCI distingue entre una conclusión aparente y la conclusión que aplican a su proceso de selección de activos. La primera es que, en el contexto de bajo crecimiento global, “los inversores se pueden permitir el convertir simplemente sus dividendos en efectivo y esperar a que los beneficios corporativos (estancados desde 2010) se recuperen. Cuando eso suceda, la renta variable puede ser un sitio mejor en el que estar que los bonos”. Esta hipótesis podría refutarse por un estudio realizado por la firma, que demuestra que, desde el año 2000, la renta variable ha estado correlacionada negativamente con la renta fija (las acciones suben cuando el rendimiento de los bonos sube).

La conclusión que siguen los expertos es que “la búsqueda de asimetrías de valoración entre regiones se está volviendo difícil, al haberse producido una marcada convergencia”. Para ellos, el ejemplo más extremo ha sido el de Japón, por haber sufrido las revisiones bajistas de mayor calado sobre sus beneficios. Al mismo tiempo, afirman que “es la región más interesante por valoración, con un PER medio de 26,9 veces frente a las 30 veces de EE.UU., 30,1 veces para Europa y 32 veces para los emergentes”.

Sobre esta última región, el equipo de análisis – que también es responsable del DB Platinum CROCI World- afirma que, “han tenido un comportamiento mejor, pero todavía tenemos dificultades para encontrar algo de valor en la región desde una perspectiva bottom up”. En todo caso, consideran que se podría encontrar alguna idea “basada puramente en análisis top down”, en el sentido de que observan “signos de que las compañías están por fin reduciendo su capex, un paso crucial en su viaje de vuelta a la creación de valor”.  “Nuestra visión puramente bottom up es que cualquier comportamiento positivo será de corta duración”, sentencian.