Decodificador de la crisis impositiva

Los políticos en Washington están alistándose para una batalla, que promete estar dividida partidariamente. En diciembre de 2010, el presidente Barack Obama acordó una extensión de dos años de los recortes impositivos. No obstante, este año el presidente y los legisladores demócratas al parecer se están preparando para realizar una campaña en contra de la extensión o la modificación de muchos recortes.

¿Por qué se deben preocupar los inversores?

Si no se extienden los recortes, los impuestos a las ganancias, dividendos y ganancias de capital regresarán a los niveles anteriores al 2003. Esto significa que se restablecerán los impuestos a las ganancias de capital a un 20 % y se gravarán los dividendos al nivel de ingresos ordinarios. Por tanto, para los inversores individuales esto significa que probablemente deban pagar mayores impuestos. Asimismo, es posible que se perciba la erosión del valor de sus inversiones debido a los mayores impuestos sobre los dividendos y las ganancias de capital.

Lo que es más importante aún es que el total de impuestos cobrados se elevará a más de un 2 o 3 % del producto bruto interno de EE. UU. La Oficina Nacional de Investigación Económica informó que "Las inversiones caen precipitadamente en respuesta a los aumentos externos de impuestos. De hecho, la fuerte respuesta de la inversión ayuda a explicar por qué las consecuencias resultantes de los cambios impositivos son tan importantes". Dado que la economía se ha estado expandiendo a un índice de alrededor de 2 %, estos aumentos impositivos de hecho provocan la recesión de la economía estadounidense.

Jamás hemos sido testigos de un episodio impositivo de tal envergadura en nuestras vidas. Los regímenes, en general, han apuntado principalmente a reducir, no elevar, las tasas impositivas. Por tanto, realmente no tenemos un precedente histórico para determinar qué tipos de resultados podremos ver, pero se puede esperar que los inversores reciban un golpe duro. Con todas las demás variables constantes, históricamente, las recesiones han provocado que las ganancias y los precios de las acciones se reduzcan alrededor de un 27 %. Si existe un momento para la asignación táctica de activos, este es antes de que comience una recesión comercial.

Si bien estas preocupaciones acechan y, de hecho, están en boca de todos, creemos, al igual que muchos economistas en el campo, que los recortes se extenderán. Nuestra opinión es que los políticos de Washington, independientemente de lo polarizados que sean, no están dispuestos a desatar una “nueva recesión”, en particular, cuando hace muy poco que Estados Unidos se recuperó de la más reciente. Esperamos que se llegue a algún tipo de compromiso, aunque puede que se produzca en los minutos finales del año. Es probable que dicho compromiso permita que aparezcan algunos incrementos fiscales con el paso del tiempo y de ese modo no se ataquen las frágiles operaciones de la economía en recuperación al mismo tiempo.

Artículo publicado en el blog "On The Outlook" de James Swanson, estratega jefe de MFS Investment Management, el 17 de abril de 2012.