¿Deben tener liquidez diaria fondos cuyos activos subyacentes no se pueden vender en un día?

Agua
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La suspensión de reembolsos por parte de algunos fondos inmobiliarios en Reino Unido vuelve a abrir el debate. ¿Deben tener liquidez diaria fondos cuyos activos subyacentes no se pueden vender en un día? “La liquidez de las inversiones es un tema sobre el que habría que hacer una profunda reflexión. La liquidez del producto debe ir ajustada con la del subyacente. Según esta regla, hay activos que no pueden tener liquidez diaria y que, sin embargo, ahora sí la ofrecen. Al inversor no se le protege mejor ofreciéndole liquidez diaria”, asegura Ana Guzmán, directora general y responsable de desarrollo de negocio de Aberdeen para Iberia. En lo que respecta a los productos que invierten en inmuebles, esto podría parecer bastante evidente, si bien la realidad demuestra que no siempre es así. No hay consenso. Todos los fondos inmobiliarios británicos que han suspendido reembolsos ofrecían liquidez diaria. En cambio, otros productos incluidos dentro de la misma categoría Morningstar (EAA OE Property - Direct UK) tienen ventanilla mensual. Es el caso, por ejemplo, del BlackRock UK Property o el Schroder UK Real Estate, dos de los productos con más patrimonio.

La disparidad de criterios, por tanto, parece existir, mientras el regulador británico trata de poner orden. “Lo sucedido con los fondos inmobiliarios británicos pone de relieve cuestiones que debemos analizar relativas al diseño de estos productos y que inciden en el aspecto fundamental sobre el hecho de mantener activos ilíquidos en fondos abiertos se revalúan diariamente”, afirma Andrew Bailey, presidente de la Financial Conduct Authority (FCA) británica. “En mi opinión... tendremos que volver a revisar esto”, reconoce. Este dilema se puede extender a otras categorías de producto que centran su universo de inversión en mercados en los que, por distintas cuestiones, la liquidez se ha visto restringida a lo largo de los últimos años. El error podría estar en pensar que todo lo que cotiza es líquido. La realidad es bien distinta. Los gestores de fondos de high yield lo saben. Lo vimos en diciembre, cuando tres gestoras suspendieron los reembolsos en sus fondos de high yield.

Uno de ellos fue el el Third Avenue Focused Credit, hedge fund de crédito distressed empaquetado en una estructura de fondo con liquidez diaria que se vio sorprendido por la abrupta ampliación de diferenciales que experimentó el segmento CCC, un segmento ya de por sí poco líquido. Su incapacidad para deshacer posiciones en el mercado y hacer frente a los reembolsos cavó su tumba. Para evitar este riesgo, resulta interesante conocer qué estrategias están siguiendo los gestores. Muchos profesionales han optado por elevar el nivel de liquidez de sus carteras. El objetivo es tratar de evitar que desajustes entre la liquidez del producto y la liquidez del subyacente origen problemas similares a los sucedidos. Elevando el nivel de liquidez de las carteras, tanto gestores como inversores pueden dormir más tranquilos. Eso es lo que recomienda, por ejemplo, Pascal Blanqué, director de Inversiones en Amundi. Y eso es lo que se ha hecho de manera generalizada, hasta tal punto que la liquidez en las carteras está en máximos.

Según la última encuesta realizada por BofA Merrill Lynch entre gestores de fondos, el nivel de liquidez que de media tienen ahora mismo en sus carteras está en el 5,7%. Es el más elevado desde noviembre de 2001, con el estallido de las puntocom. Ni siquiera durante la caída de Lehman Brothers o la crisis griega la liquidez estuvo en niveles tan altos. En buena medida esto se explica por la mayor aversión al riesgo ante la falta de oportunidades de inversión, pero también por la necesidad de estar preparados para atender posibles reembolsos en caso de shock del mercado. En el caso de algunos gestores de high yield con la calificación Consistentes Funds People este movimiento ya se ha producido. Thomas Ross, responsable del Henderson Horizon Euro High Yield Bond, asegura haber acomodado la cartera durante los últimos 18-24 meses para la nueva era de liquidez reducida, incorporando de manera estructural en la cartera posiciones en cash superiores. “Por lo general, esta se mueve entre el 5 y el 10% y recientemente la hemos tendido a situar en la parte alta del rango”.

Otros, como Konstantin Leidman, gestor del Schroder ISF Euro High Yield, no han ampliado sus niveles de liquidez, si bien en la estrategia incorporan emisiones con grado de inversión y utilizan derivados, lo que en esencia dota de mayor liquidez a la cartera. También hay quienes han reforzado sus equipos con profesionales dedicados exclusivamente al control de la liquiez. Es el caso de Michael Della Vedova, gestor del T. Rowe Price European High Yield Bond, quien cuenta con el apoyo de un equipo formado por cinco traders. “La liquidez es un tema muy candente en el high yield. El mercado es ilíquido. Por eso contamos con un equipo especializado en esta tarea, que acude incluso a las reuniones donde se debaten las ideas. Hay que ser muy selectivo en cada operación”, explican. Della Vedova apuesta por una cartera con una liquidez que oscila entre el 2% y el 5%. “Nuestro uso de la liquidez no ha cambiado y actualmente nos situamos en la parte alta de la banda debido a la volatilidad, para ofrecer mayor liquidez y que mi equipo y yo podamos aprovechar las oportunidades”, revela el gestor.