David Bojanini: “El reto de la Ocde, un propósito común”

Bojanini mencionó que para enfrentar la construcción de políticas públicas, los empresarios colombianos tienen mucho que aportar, como parte de la responsabilidad social y con el propósito de garantizar la sostenibilidad misma de las empresas del país.

El primero aspecto al cual Bojanini hace referencia se refiere a las reformas prioritarias, como la que ya se inició con la recién promulgada Ley de Formalización Laboral, que favorece el emprendimiento y promueve la contratación con estímulos fiscales; y la Reforma a la Salud, cuyo problema de fondo reside en la urgencia de actualizar el POS y establecer relaciones de equilibrio entre los diversos actores del Sistema, fortaleciendo el esquema de aseguramiento y reconociendo los enormes avances que ha tenido el país en materia de salud desde principios de los 90.

Asimismo, menciona que otra reforma prioritaria en Colombia es la del Sistema de Pensiones. Las cifras actuales, demuestran que el sistema es complejo y presenta asimetrías entre el régimen de prima media y el de ahorro individual, mostrando una pobre articulación entre ellos y una zona gris de regulación. Esto conduce a prácticas ineficientes, que otorgan mayores subsidios a las personas de altos ingresos y bajan la cobertura, lo cual se agrava por el aumento de las semanas exigidas para la garantía de pensión mínima, todo esto con un mayor costo fiscal para el Estado.

Según él, la tarea es diseñar un único sistema pensional contributivo, de cobertura universal, en donde todas las personas realicen sus aportes en forma proporcional a sus ingresos sin que existan limitaciones de entrada. Este modelo previsional debería estar cimentado en tres objetivos: integralidad, eficiencia y sostenibilidad.

Del mismo modo, el segundo reto al cual hace referencia Bojanini es la educación, en donde Colombia avanzó significativamente en la última década en cobertura y en el establecimiento de indicadores. Sostuvo que está demostrado que los países que han dado grandes saltos hacia el desarrollo, lo han hecho con la consolidación de una plataforma educativa. Por ello, el gran propósito debe ser la calidad, para lo cual, además de hacer una apuesta a fondo por la primera infancia, es necesario invertir en aspectos clave como los ambientes educativos y la formación de maestros y rectores.

Finalmente, Bojanini plantea que el tercer aspecto en el que empresarios colombianos deben concentrarse es en el impulso de los factores de competitividad necesarios para ser empresas tipo Ocde: organizaciones sostenibles, que desarrollan relaciones de equilibrio con todos sus públicos; que fundamentan su gestión en la ética, que se fortalecen con el intercambio de buenas prácticas para la productividad y que invierten en la investigación para innovar.

Bojanini hizo referencia a la solidez de las instituciones en Colombia como única medida para que los tres aspectos funcionales que plantea –la implementación de reformas exitosas, el desarrollo de sistemas educativos óptimos y el avance hacia la competitividad– puedan ser exitosos. Según él, es quizás éste el mayor desafió; por ello, los empresarios deberían participar activamente en la construcción de políticas públicas que, basadas en el interés común, sienten las bases para que Colombia sea un país Ocde.