Cuatro claves para entender la reforma de los fondos del mercado monetario

CUATRO
Jlz, Flickr, Creative Commons

Los fondos monetarios no se han quedado al margen del ‘tsunami’ regulatorio que inunda al sistema financiero. Si, el año pasado, la Asociación de la Industria de Fondos de Luxemburgo (ALFI) manifestó su desacuerdo con la propuesta de regulación de los fondos del mercado monetario presentada por la Comisión Europea, este año los aires de cambio proceden del otro lado del Atlántico.

El pasado 23 de julio, la Securities and Exchange Commission (SEC) estadounidense aprobó la modificación de varias normas relativas a los fondos del mercado monetario. Según el comunicado publicado por el propio regulador, estos cambios suponen “reformas estructurales y operativas para abordar los riesgos asociados al pánico inversor (...) que preservan los beneficios de estos fondos”. ¿En qué consisten estas reformas? Matthew Tucker, responsable del equipo de estrategia de renta fija de iShares, lo explica en una reciente entrada del blog de la gestora.

1. Valor liquidativo (NAV) variable

Hasta ahora, el valor liquidativo de los activos de un fondo monetario era constante (se mantenía estable en $1.00). La nueva norma de la SEC establece que algunos fondos monetarios —los ‘prime’, los institucionales y los fiscalmente exentos— tendrán que aplicar un NAV variable, basado en el precio de mercado de sus títulos. La implicación más obvia es que el valor liquidativo diario del fondo fluctuará con el valor de mercado de sus inversiones. “Esta norma afecta principalmente a los inversores institucionales que, a partir de ahora, tendrán que evaluar el riesgo de crédito, de liquidez y de tipos de interés de los fondos monetarios con valor liquidativo variable”, señala Tucker.

2. Comisiones y limitaciones

Las nuevas normas permiten que el consejo de administración de un fondo pueda imponer comisiones sobre la liquidez de los reembolsos y, en algunos casos, suspender temporalmente o ‘limitar’ los reembolsos. La SEC precisa, eso sí, que esta norma solo podrá aplicarse en momentos de tensión y no como parte de la operativa habitual. El experto advierte de que, con este cambio, “los inversores que suelen usar fondos monetarios para la gestión de la liquidez diaria o incluso intradía tendrán que revisar cuidadosamente las nuevas normas antes de ajustar su mix de inversiones”.

3. Requisitos de información

La SEC ha decidido incrementar la transparencia de los fondos monetarios y ahora exige que publiquen en sus sitios web los niveles diarios y semanales de activos líquidos, flujos y valor liquidativo de mercado. Para Tucker, se trata de una buena noticia, ya que “el fácil acceso a esta información actualizada permitirá que los inversores puedan tomar decisiones más informadas sobre sus inversiones”.

4. Impuestos y contabilidad

Una vez implementadas estas reformas, el Tesoro y la agencia tributaria (IRS) estadounidenses permitirán que los inversores que apliquen el valor liquidativo variable puedan usar métodos contables simplificados, por lo que “los inversores deberán conocer el nuevo tratamiento fiscal y las exigencias de registro de estos fondos”.

En opinión de Tucker, aunque las nuevas normas implicarán cambios significativos para el sector de los fondos monetarios, la mayoría de los inversores no se verán muy afectados: “En primer lugar, la implementación se producirá a lo largo de dos años, por lo que tanto los inversores como el mercado tendrán tiempo más que suficiente para ‘digerir’ las nuevas normas. Y en segundo lugar, uno de los cambios más importantes —el cambio al valor liquidativo (NAV) variable— solo afectará a los fondos de los inversores institucionales”.

En cualquier caso, el experto señala que estos cambios son coherentes con la tendencia del mercado hacia una mayor transparencia —algo que Tucker vincula también con el creciente interés de los inversores por los fondos cotizados (ETF). “Se trata de una tendencia generalizada que venimos observando en los últimos años, especialmente tras el estallido de la crisis financiera de 2008: más inversores quieren estar más informados sobre su dinero. Y eso es algo con lo que todos podemos estar de acuerdo”, concluye.