"Cuantas más rentas recibe el inversor, menos se preocupa por la volatilidad del mercado"

El interés por la obtención de rentas a la hora de invertir es global y además está in crescendo. Para Paul Sweeting, responsable europeo de JP Morgan Asset Management Strategy Group, las razones son varias. En primer lugar, la tendencia de los estados a abandonar el modelo paternalista que aseguraba una pensión tras la jubilación o subsidios en caso de necesidad.

 

En segundo término, la presión de los mercados, pues si hace dos décadas la búsqueda de rentas era algo casi innecesario con la rentabilidad de los bonos públicos rozando dos dígitos, ahora es una necesidad para muchos, con los tipos de interés cercanos a cero y los bancos centrales inmersos en una política de relajación cuantitativa que acabará disparando la inflación y minando el poder adquisitivo.

 

Aunque ese escenario también dificulta la búsqueda de rentas y exige a los inversores hacer sacrificios, como la liquidez inmediata o la obligación de estar expuestos a incertidumbre y volatilidad. “Depende del perfil de cada inversor: cada uno ha de analizar qué puede sacrificar”, indica Sweeting. “Si estás retirado y no tienes muchas más fuentes de ingresos puedes ceder algo de liquidez pero no puedes permitirte volatilidad”. En ese caso, podría funcionar una cartera mixta de renta fija con grado de inversión que aporte estabilidad y algo de renta variable que dé mayor rentabilidades, aunque menos garantizadas. Pero si el inversor no tiene esas limitaciones y puede asumir más volatilidad, entonces la mejor fuente de obtención de rentas puede estar en renta variable y en segmentos más atrevidos dentro del universo de deuda, dice Sweeting como ejemplo.

 

La tercera razón que argumenta el experto para explicar ese mayor apetito por las rentas es que el hecho de tenerlas hace que el inversor se preocupe menos por los mercados. “Cuantas más rentas reciba el inversor, menos necesita preocuparse por la volatilidad en el valor de sus inversiones. Puede ignorar esa evolución y centrarse más bien en la volatilidad de las rentas que recibe”, explica.

 

Necesidad global
De hecho, por eso es una tendencia con tanto éxito entre los inversores minoristas, aunque también los inversores institucionales muestran un interés cada vez mayor. Y es que Sweeting comenta cómo, cuanto más miran la volatilidad de los mercados los inversores, más aumenta su aversión al riesgo, lo que conecta con las finanzas del comportamiento. “Incluso aunque intentes evitar las trampas de valor, es difícil hacerlo si estás muy atento al mercado porque el ser humano está diseñado para evitar el sufrimiento”, afirma.

 

“La obtención de rentas es un gran topic actualmente y es una necesidad global”, explica Sweeting, que habla de las diferentes situaciones en Asia, Japón, Australia, EEUU o Europa, pero donde existe búsqueda y necesidad de rentas.

 

Obstáculos fiscales
Con respecto a la situación de países como España, en los que la nueva normativa fiscal penaliza las rentas obtenidas hasta 2014, afirma que la fiscalidad sí que puede afectar a las políticas de inversión, pero matiza que todo depende de las circunstancias individuales de cada inversor, pues algunos estarán dispuestos a pagar más impuestos debido a su necesidad de rentas, algo han de determinar sus asesores financieros.

 

En relación a la tendencia en las clases de distribución de los fondos de ofrecer rentas con mayor regularidad, cree que ello facilita el plan de vida y su normalización, aunque indica que cuanto más espaciados se reciban esos ingresos también habrá que pensar menos en qué hacer con el dinero.