“Cualquier caída en la demanda de renta fija puede suponer un riesgo”

El ritmo de emisión de deuda por parte del sector público sigue preocupando, en la medida en que la debilidad del crecimiento económico obstaculiza la posibilidad de reducir los déficit mediante subidas de impuestos. “El crecimiento es débil y la oferta de deuda es abundante, lo que presiona a la baja las valoraciones”, reconoce con cierta preocupación Quentin Fitzsimmons, responsable de los productos de retorno absoluto de Threadneedle y gestor de los fondos Target Return y Absolute Return Bond, dos productos que invierten en deuda y divisas. “Cualquier tendencia bajista en la demanda puede significar un serio riesgo con tanta oferta”, explica, mencionando que los inversores reducirán su dependencia del mercado de bonos del Tesoro en EEUU, y que los diferenciales de deuda entre el mundo desarrollado y emergente tenderán a converger. Sin embargo, el experto también está convencido de que la demanda continuará, en la medida de que hay inversores, como fondos de pensiones o bancos centrales, que necesitan mantener posiciones o incluso seguir comprando renta fija.

Con todo, Fitzsimmons explica que las consecuencias los niveles de deuda acumulados en los últimos años se dejarán notar en los próximos. Entre ellas, el aumento del riesgo de impago y también el inflacionista, un camino alimentado por la respuesta de las autoridades que acabará haciendo dicha deuda más manejable. 

Con respecto al primero, el experto señala el empeoramiento de la calidad de los emisores, señalando el caso de los países periféricos europeos pero también el de EEUU, “que paga viejas facturas con el dinero prestado ahora, una situación de gran dificultad”, en un círculo vicioso de emisión de nueva deuda y aumento impositivo. “El problema es universal y continuará ofreciendo retos para los inversores”, afirma el experto. 

Con respecto al segundo problema, considera que es probable que la inflación sea más persistente de lo que creen los bancos centrales, dada la velocidad de industrialización del mundo emergente o la resistencia de la inflación en el sector servicios de las economías desarrolladas. “Tenderá a subir y ello supone problemas de credibilidad para los bancos centrales”, resistentes a realizar una fuerte subida de tipos. En el caso del BCE y del BofE, por la misma razón: el aumento del coste de las hipotecas en sus mercados, lo que empeoraría la situación económica. “Hacen lo que deben, mantener los tipos bajos, pero existen riesgos inevitables en forma de una mayor inflación que pone contra las cuerdas el mercado de bonos”, comenta. Con respecto a la política de la Fed, cree improbable un QE3 en un horizonte de tiempo medio –excepto si la retirada de los estímulos supone caídas de las bolsas de en torno al 20% o si el dólar se aprecia muy rápidamente-, pero considera que las posibilidades aumentan de cara a 2 o 3 años.

Debido a esta perspectiva, el experto reconoce que toma posiciones defensivas en sus fondos, consistentes en unas menores duraciones que las del benchmark, y, en el caso del Target Return, incluso negativas, “la estrategia preferida de los últimos meses”. 

Una gestión más selectiva

En este contexto cree que hay resquicios de valor tanto en el universo de deuda pública, en países como Brasil y también Australia –gracias a su fortaleza fiscal- como en crédito, aunque de forma muy selectiva y defensiva, siendo muy cuidadoso con la deuda de los bancos –que ha reducido en sus carteras- y apostando por compañías con poder de establecer precios y fuertes flujos de caja independientes de la financiación bancaria, en sectores como utilities o supermercados. Además, el experto ha moderado la sobreponderación de sus posiciones en crédito, si bien sigue ligeramente sobreponderado en high yield con una postura más defensiva, al igual que en el segmento de grado de inversión. “Ha tenido lugar un importante re-pricing que ha acercado las valoraciones a su valor justo”, explica.  Fitzsimmons juega el tema de deuda periférica europea en sus carteras a través de una protección a través de CDS y deuda senior bancaria y, aunque entiende la última decisión de la UE con respecto a Grecia, considera decepcionante la falta de liderazgo. Con respecto a las agencias de rating, sigue siendo crítico con respecto a su lentitud, aunque considera positivo que hayan reaccionado a las críticas tras la crisis y sean más proactivas a la hora de reflejar la realidad. Nuevo fondo a la vuelta de vacaciones Para el experto, sus fondos de retorno absoluto permiten beneficiarse de la flexibilidad de la regulación UCITS III y construir posiciones que reflejen las principales apuestas de su proceso, a la vez que permite ser más preciso con los riesgos. Y también diversificar, otra de las claves. De hecho, la gestora lanzará a finales de verano el fondo Global Opportunities, con estrategias variadas para encontrar valor en todo el espacio de renta fija.  Con respecto al riesgo que suponen las salidas de renta fija a variable, considera que desde el punto de vista de las valoraciones debería empezar a ocurrir.