Crece la preocupación por el futuro de algunos emergentes

Valentijn van Nieuwenhuijzen, head of strategy at ING Investment Management, señala que aunque en el corto plazo siguen apostando por los activos de riesgo, consideran que "la popular historia de que si buscas crecimiento tienes que mirar en los países emergentes ha cambiado, y ahora es más factible para los mercados desarrollados como Estados Unidos, Alemania y Japón". Se muestra especialmente negativo con respecto a aquellos países que se enfrentn a la amenaza de sufrir problemas en sus finanzas en caso de que se produzca una caída de la inversión extranjera. Entre ellos se encuentra Turquía, India, Sudáfrica e Indonesia.

"Hasta ahora, las crecientes necesidades de financiación externa de los mercados emergentes se han cumplido gracias a los fuertes flujos de inversión en instrumentos de deuda. Con la inversión extranjera directa y los flujos de capital netamente inferiores a los promedios de los últimos cinco o diez años, la financiación de los déficits de los emergentes más grande se ha basado principalmente en los flujos de deuda. Estamos cada vez más preocupados por esto, ya que la mejora de la situación en el mundo desarrollado tendrá un impacto negativo en los flujos de capital desde los países desarrollados hacia los mercados emergentes, sin olvidar las pobres políticas macroeconómicas que se están aplicando en algunos de los principales países emergentes."

De vuelta a los desarrollados

Para Nieuwenhuijzen la situación es cada vez más interesante en los casos de Estados Unidos, Alemania y Japón. Las razones que le llevan a considerar al país estadounidense se debe a que "la corrección del mercado inmobiliario está cerca de su fin y los ánimos en el segmento corporativo está cambiando". En el caso de Alemania se debe a que no tienen problemas con su deuda como en el caso de sus vecinos, y Japón "es la historia más espectacular de todas" ante el cambio político que está tomando y que impulsa los mercados financieros y la economía real, "en un círculo de retroalimentación positiva".

Por todo ello, se muestra positivo para la deuda corporativa high yield de los mercados desarrollados y para los senior bank loans. En cambio, el experto se muestra neutral para la inversión en deuda emergente en moneda local, pero infraponderado en la renta variable emergente y bonos emitidas en 'hard currency', como en el caso del dólar.