Compass Group justifica el atractivo de la deuda latinoamericana

¿Compras deuda latinoamericana? Para Compass Group la respuesta es clara: la renta fija de la región es atractiva en este momento. Esto se justifica en cuatro puntos importantes: los fundamentos macroeconómicos de Latinoamérica “siguen sólidos” y a pesar de la desaceleración “el crecimiento económico es aceptable”; “regresan flujos a deuda emergente y a fondos latinoamericanos en particular, spreads en torno a promedio histórico y los fundamentos de la deuda latinoamericana mejoran”.

Con estas premisas que el equipo de análisis se detiene a analizar, Compass Group justifica el atractivo que observa en la renta fija latinoamericana. En primer lugar, desde el punto de vista macro los economistas de la firma de asset y wealth management reconocen que “las economías latinoamericanas se han desacelerado desde el año 2010, debido al letargo de la economía global aún golpeada por la crisis financiera 2008-2009, además de factores estructurales que no han permitido a las economías avanzar lo suficiente”. Pese a ello, el crecimiento sigue estando por encima de los países desarrollados y “se prevé una aceleración para los próximos años”.

En el mismo sentido, “los fundamentos de la región mejoraron en los últimos años y hoy en día lucen sólidos en la mayoría de sus economías, haciendo a las economías capaces de afrontar un escenario financiero externo adverso”, como el “retiro de los estímulos monetarios en Estados Unidos”. A esto ayuda el saneamiento de las cuentas fiscales y externas, y la inversión extranjera de largo plazo. “Salvo en Brasil, los bancos centrales de los países mantienen políticas monetarias expansivas, haciendo frente a la desaceleración económica, y tienen espacio para seguir haciéndolo pues no hay presiones inflacionarias relevantes”.

En segundo lugar, en Compass Group señalan que la relación riesgo retorno ha mejorado. Prueba de ello, “el spread del índice high yield latinoamericano se ha apretado, pero aún se encuentra en torno su promedio de 10 años, transando en 648 puntos base” frente a los 685 p.b. en promedio. Así, ajustado por nivel de riesgo, “paga un spread superior a otros mercados de deuda high yield”. La duración efectiva del índice “es razonable”, arguyen, en 4,3 años frente a 4,2 años con el índice US high yield, e inferior a la de “papeles high grade latinoamericanos, 6,5 años”.

“La deuda latinoamericana sigue siendo atractiva respecto a aquella de mercados desarrollados en términos de spread”, asegura Compass. El diferencial de spread entre el índice high yield latinoamericano y el high yield de Estados Unidos “se encuentra en niveles altos de los últimos cinco años, a pesar de haberse apretado recientemente”, añade.

El informe de mercados también expresa que el colchón de spread sigue siendo amplio para contrarrestar una subida abrupta en la tasa base y, junto con la menor duración, “lo hacen más defensivo”.

Mientras, los fundamentos de la deuda latinoamericana mejoran como muestra el hecho de que tras haber subido la tasa de defaults a más de un 7% en 2013, “se prevé que en 2014 caiga a cerca de un 2,7%”, lo que estaría por debajo del promedio registrado desde 1990 del 4%. “Las empresas han disminuido considerablemente su riesgo de refinanciamiento, pues se han emitido más de 385 millones de dólares de deuda desde 2010 con vencimiento de dos a tres años”, indica el departamento de análisis económico de Compass Group.

La última y no menos importante justificación del atractivo de la deuda regional es que tras casi un año de salidas importantes de capital desde los fondos de deuda emergente, en la entidad observan que “los flujos han regresado en las últimas semanas, en particular a los fondos de deuda latinoamericana. El mercado primario se ha reactivado y las nuevas emisiones han tenido positiva acogida por parte de inversionistas globales”.