La utilización que hacen los inversores españoles de los fondos cotizados es cada vez mayor, lo que ha favorecido una diversificación en el uso que se hace de estos productos. Así lo pone de manifiesto la segunda encuesta de iShares realizada para Funds People a partir de las respuestas de 30 inversores institucionales (representativos de más del 70% del patrimonio en fondos españoles) y 35 entidades del segmento de distribución (principalmente bancas privadas y EAFI), sondeo que supone el mayor estudio sobre la utilización que hacen los inversores españoles de los ETF. Del estudio se desprende que inversores institucionales, bancas privadas y EAFI recurren esencialmente a estos productos para construir el núcleo de sus carteras, buscando generar alfa en el resto de activos, una tendencia que cobra fuerza especialmente en renta fija.
En consecuencia, no es de extrañar que –según datos del estudio- uno de cada tres inversores institucionales aseguren mantener los ETF en cartera durante más de dos años, porcentaje que en el caso del segmento de distribución se sitúa en el 20% (dos de cada diez). Esto revelaría que la utilización de estos productos es cada vez más estratégica y menos táctica, lo que sitúa al ETF como elemento central de una cartera. Siguiendo con el uso que hacen los inversores españoles de estos productos, el segundo motivo por el que los institucionales recurren a estos instrumentos es para realizar ajustes tácticos. En el caso de las bancas privadas y las EAFI, sin embargo, es como puerta de entrada a mercados nicho.
Conviene tener muy en cuenta que existen ciertos aspectos que a lo largo de los últimos años han favorecido el uso de los ETF por parte de inversores tanto institucionales como de distribución. El más importante hace referencia al hecho de que estos productos hayan conseguido ser vistos como una alternativa a los derivados. Según los resultados de la encuesta, el 20% de los inversores institucionales y el 17% de las bancas privadas y EAFI españolas aseguran recurrir a los fondos cotizados para este fin. También la liquidez que ofrecen los ETF es un aspecto que les ha permitido ganar interés. De hecho, la liquidez del producto es el factor que más valoran los inversores de estos productos.
Tan es así que, a la hora de seleccionar un ETF, la liquidez es el factor más determinante tanto para los inversores institucionales como para las bancas privadas y EAFI. También otorgan una especial importancia a la estructura del producto (tipo de réplica), la comisión de gestión, quién es el proveedor del ETF y cómo recoja el fondo la rentabilidad registrada por el índice subyacente, medido a través del tracking error. De cara al futuro, los inversores institucionales piensan utilizar los ETF para elevar el peso de la renta variable europea y emergente en sus carteras, mientras que, en el caso de las bancas privadas y EAFI, la intención es emplearlos para elevar el peso de los emergentes y las materias primas.
