Cómo situar un fondo en el primer decil: claves de Matt Siddle para la gestión del FF European Larger Companies Fund

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Foto cedida

Matt Siddle está a punto de cumplir cinco años al frente de la gestión del FF European Larger Companies Fund. También tiene a su cargo el FF European Growth Fund. Siddle ha conseguido que ambos fondos se sitúen en el primer decil de su categoría en el año, con una rentabilidad absoluta superior al 18% en este periodo y una ventaja de 200 puntos básicos frente a sus respectivos índices de referencia. Además, el FF European Larger Companies Fund ha batido a su índice de referencia más de un 22% desde que Siddle está al frente. Ahora, este gestor de Fidelity Worldwide Investment accede a explicar los cambios que ha efectuado recientemente sobre este fondo que invierte en grandes capitalizadas europeas. 

Antes de empezar a relatar los cambios, es importante conocer la filosofía de inversión de Siddle, centrada en la idea de calidad a un precio atractivo. “Busco negocios sólidos y bien gestionados con rentabilidades sobre el capital que sean sostenibles y elevadas, y que coticen con valoraciones atractivas desde una perspectiva de varios ciclos”, indica el gestor. Éste indica asimismo que “generalmente estas empresas son capaces de generar flujos de caja sólidos que después pueden reinvertirse en el crecimiento del negocio, devolviendo el resto a los accionistas”. 

El experto subraya que no compra empresas de máxima calidad a cualquier precio, sino que tiene en cuenta la relación entre la calidad del negocio y el precio pagado: “Establezco una horquilla de ‘valor razonable" (basada en márgenes, rentabilidades y crecimiento) que evalúa una acción a lo largo de los ciclos. Asigno a cada título una puntuación de calidad y valoración y las combino para crear una matriz de calidad y valoración”. Como resultado de esa matriz, indica que los fondos a su cargo “invertirán principalmente en valores que se sitúan en mi ‘momento dulce’: negocios de buena calidad con valoraciones atractivas”.

Siddle añade que también suele invertir en oportunidades tácticas, de menor tamaño, mediante la toma de posiciones que no se encuentren en ese "momento dulce". Pueden darse en realidad dos tipos de casos: o empresas con valoraciones relativamente elevadas (en la parte superior de su horquilla de valor razonable), pero en las que puede justificar la inversión por tener perspectivas de crecimiento muy altas y visibles, o bien acciones que están en los niveles inferiores de la escala de calidad pero cotizan con valoraciones especialmente atractivas, lo que ofrece una relación rentabilidad/riesgo muy favorable.

El impacto de la calidad

El gestor indica que su sesgo hacia valores de calidad “ha dado fruto desde que se inició la rotación del mercado en abril de 2014, cuando los indicadores adelantados cayeron a territorio negativo y los inversores se volvieron más exigentes”. Señala que este sesgo también ha tenido efectos positivos durante los últimos meses, en los que el mercado ha estado impulsado por el crecimiento real y por las revisiones al alza de los beneficios: “Determinados posicionamientos sectoriales, como aumentar la sobreponderación en automóviles a partir de septiembre de 2014 y reforzar en el momento correcto algunas posiciones en el sector de la selección de personal a partir del tercer trimestre, junto con la infraponderación en bancos, han contribuido a las ganancias relativas durante los últimos tres o cuatro meses”.

Para Siddle, la rentabilidad superior de los fondos que están bajo su tutela en lo que va de 2015 “se debe tanto a una acertada selección de valores como a un buen posicionamiento”. Por sectores, destaca que “la selección de valores fue especialmente buena en energía”, que sigue sobreponderando. Dentro de este grupo, han brillado entre los principales contribuidores BG Group, tras la oferta presentada recientemente por Royal Dutch Shell, y la empresa de servicios energéticos John Wood Group, que también destacó sobre el mercado apoyada por el rebote del precio del petróleo. 

Dentro del sector sanitario, Novo Nordisk se ha comportado bien este año, convirtiéndose en uno de los principales contribuidores a las rentabilidades de la cartera. “Recorté la posición atendiendo a la valoración, tras la buena racha alcista de la acción”, indica el gestor. 
Otra decisión positiva para el performance ha sido la sobreponderación en tecnología; Siddle ha incrementado la exposición del fondo al sector desde comienzos de 2015, aprovechando la
caída de las cotizaciones para entrar en la empresa de software alemana SAP, que es una de las mayores posiciones en cartera. 

El último sector donde la selección de valores ha demostrado ser acertada ha sido el financiero: Siddle consiguió que el mal comportamiento del Santander – al que no estaba expuesto- no afectase a las rentabilidades relativas. “A pesar de que tengo en cartera algunos valores de este sector, me cuesta encontrar suficientes ideas de inversión para justificar una posición de sobreponderación en esta área”, comenta el gestor. Explica que “muchos valores han caído con fuerza, pero los márgenes siguen estando presionados a consecuencia del descenso de los diferenciales y los intereses sobre los préstamos”. Por ello, no cree probable que realice un cambio sustancial en su posicionamiento en el sector hasta que no ve “cierta relajación en las presiones sobre los márgenes financieros de los bancos”. 

Cambios recientes en cartera

Siddle mantiene la sobreponderación en atención sanitaria y la infraponderación en servicios públicos y telecomunicaciones, donde sigue viendo obstáculos estructurales. Los fondos están sobreponderados en energía, tras el reajuste en el mercado petrolero. No obstante, infrapondera materias primas en general, “ya que no puedo aplicar los mismos argumentos de reajuste al mineral de hierro o a otros metales, y las valoraciones de los materiales no son tan bajas como en energía”, indica.

En general, el FF European Larger Companies Fund y el FF European Growth Fund están infraponderados en sectores defensivos más orientados a los mercados internos y sobreponderados en sectores cíclicos. “Aquí figuran empresas tecnológicas que generan mucha caja y, dentro del consumo discrecional, negocios de comunicación con valoraciones atractivas, especialmente agencias de publicidad que tienen sólidos fundamentales a largo plazo y exposición tanto a los mercados emergentes como a la publicidad digital en Internet, que impulsa el crecimiento”, comenta el gestor. Éste también ve algunas oportunidades cíclicas dentro del sector industrial, especialmente entre empresas de selección de personal, que han contribuido recientemente a la rentabilidad del fondo.

En cuanto a movimientos concretos, Siddle detalla que cerró la posición en el fabricante de automóviles Renault tras el fuerte aumento de su cotización: “Esta empresa era un valor de menor calidad que anteriormente tenía atractivo y, aunque los fondos se han beneficiado de su fuerte ascenso reciente, el aumento de la valoración ha alterado el perfil de rentabilidad/riesgo y lo ha sacado del espacio de oportunidades tácticas de mi matriz de calidad y valoración”. 

También vendió Continental por estar cotizando en máximos históricos, y liquidó las posiciones en Unibail-Rodamco y Linde, después de que ambas acciones avanzaran impulsadas por la QE europea a finales de enero, pero sin justificación por fundamentales, por lo que encuentra excesivas sus valoraciones. “Usé el dinero procedente de estas ventas para reforzar mis posiciones en atención sanitaria, como la farmacéutica Roche y el proveedor de equipos médicos Smith & Nephew. También elevé mi participación en la cervecera SABMiller y la aseguradora Prudential durante los últimos meses”, concluye Siddle.