¿Cómo pueden reducir las gestoras los costes de distribución paneuropea de fondos?

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cemre, Flickr, Creative Commons

La presión para reducir costes es uno de los factores prioritarios para las gestoras en un momento en el que la competencia entre fondos de gestión activa y, en particular, con los productos de gestión pasiva –que cobran comisiones muy inferiores– es feroz. En este entorno, un informe elaborado por Deloitte y Fundsquare ha identificado los principales costes de los fondos de inversión y propone medidas para reducirlos.

El informe, titulado Europe’s fund expenses at a crossroads: The benefits of mutualizing the cost of distribution, identifica en primer lugar cuatro factores que están transformando las políticas de precios de los fondos europeos: el auge de los productos de gestión pasiva, la fuerte competencia entre gestoras y el mayor conocimiento de los inversores sobre las estructuras de comisiones de los productos, la exigencia de mayor transparencia como resultado de la crisis financiera y la prohibición de retrocesiones que impone MiFID II.

La combinación de estos factores se ha traducido en una notable reducción de las comisiones en los últimos años: entre 2002 y 2012, la comisión media a nivel de la Unión Europea pasó del 1,56% al 1,48% para los fondos de gestión activa y del 1,05% al 0,61% en el caso de los productos de gestión pasiva, según datos recabados por Insead en 2014. Sin embargo, los autores del informe consideran que aún existe un amplio margen para reducir costes, sobre todo en el ámbito de la distribución transnacional.

Eficiencia de costes

En primer lugar, los autores constatan que “los fondos estadounidenses son mucho más baratos que los europeos, incluso al comparar fondos con un tamaño y una estrategia de inversión similares” y estiman que el coste entre las dos regiones puede alcanzar los 30 puntos básicos en ciertas estrategias. Esta mayor eficiencia de costes se atribuye al hecho de que Estados Unidos es un único domicilio, por lo que, a diferencia de Europa, los productos no tienen que reflejar el coste extra que implica distribuir en diversos mercados.

Dentro del marco europeo, el informe pone de relieve que la distribución ‘paneuropea’ por parte de jurisdicciones como Luxemburgo o Irlanda resulta mucho más eficiente en costes: mientras que la distribución transnacional añade unos 2,3 puntos básicos al coste de los fondos luxemburgueses, esa cifra aumenta hasta los 8-12 puntos básicos en el caso de fondos nacionales (de Francia, Alemania y Reino Unido) distribuidos más allá de sus fronteras.

Simplificar, centralizar, colectivizar

Así pues, ¿qué pueden hacer las gestoras que quieren comercializar sus fondos en varios países para reducir sus costes y mejorar su competitividad? Según Deloitte y Fundsquare, la clave está en simplificar procesos, centralizar funciones y colectivizar los costes asociados a la cadena de distribución, con un énfasis particular en cuatro áreas: las órdenes, las transferencias, los pagos y los procesos de due diligence y KYC (know-your-client).

Con respecto al primer punto, el objetivo de la industria debe ser eliminar por completo el procesamiento manual de órdenes que, aunque minoritario, conlleva un coste demasiado elevado. Para ello, los autores abogan por un sistema central de procesamiento de órdenes, que además contribuiría a reducir el coste de mantenimiento y actualización de las distintas infraestructuras que utilizan actualmente los intermediarios.

Según sus estimaciones, la automatización de todas las órdenes permitiría un ahorro del 58% del coste total anual de procesamiento en Luxemburgo. La adopción de otras medidas similares –por ejemplo, en el ámbito de las transferencias o la gestión de los pagos– permitiría reducir el coste total de la distribución de fondos hasta en un 71%.

Otro punto en el que incide el informe es en la centralización de los procesos de due diligence y KYC, que ahora mismo resultan muy ineficaces: “El modelo actual implica que cada distribuidor recibe múltiples solicitudes de información de cada gestora con la que está en contacto”, señalan los autores.

“Un enfoque colectivo, en el que cada solicitud de información pudiese ponerse a disposición de toda la comunidad de gestoras de fondos, resultaría muy beneficioso tanto para los distribuidores como para el sector en general. Contar con un sistema centralizado que representase un único punto de acceso a información actualizada y verificada rebajaría los costes de procesamiento, minimizaría los costes operativos, mejorando la calidad y consistencia de los controles, y reduciría el tiempo hasta la comercialización al simplificar el proceso de apertura de nuevas cuentas”, concluyen.