Cómo optimizar las inversiones en 2016

MauraMurphy
Foto cedida

La política de tipos de interés cero de la Fed ha estado vigente durante los últimos siete años hasta que el banco central aprobó el alza de tipos en diciembre de 2015. El endurecimiento gradual de la política monetaria ha comenzado cuando el crecimiento mundial sigue amenazado, la inflación aún es bastante baja y los mercados de materias primas están sometidos a enormes presiones. Pero aunque la Fed ha empezado a subir los tipos, cabe esperar que el camino hacia la normalización sea largo. A menos que el crecimiento y la inflación aumenten significativamente, no esperamos que los tipos estadounidenses se eleven sustancialmente durante este año.

Dadas las condiciones financieras más restrictivas, esperamos que persista la volatilidad en los mercados. En este contexto, consideramos que los inversores deberían centrarse en la rentabilidad ajustada al riesgo. Ser conscientes del nivel de riesgo junto con el nivel de retorno puede contribuir a proporcionar un rendimiento más constante de las carteras y una rentabilidad total óptima. ¿Dónde podemos encontrar rendimientos interesantes en este momento?

Con frecuencia se considera que la renta variable que paga dividendos es la fuente de ingresos más tradicional de una cartera. En nuestra opinión, las retribuciones de compañías estadounidenses en general serán una fuente de ingresos básica en 2016, ya que EE.UU. sigue en la fase expansiva tardía del ciclo económico. Existen firmas con múltiplos atractivos y un historial de pago de dividendos que probablemente aumenten esos pagos en el futuro. Sectores como finanzas, tecnología y telecomunicaciones ofrecen un interesante crecimiento de las retribuciones y suelen batir al mercado en contextos de alzas de tipos de interés. Además, si se empieza a observar una recuperación de las materias primas, los sectores de energía y materiales pueden ofrecer una oportunidad de valor.

Europa, por su parte, se encuentra actualmente en la fase de recuperación del ciclo económico. La historia ha demostrado que, en esta fase, la renta variable proporciona una rentabilidad total atractiva. Dado que el Banco Central Europeo (BCE) sigue adelante con la expansión cuantitativa y las compañías de la región ofrecen más claridad en relación con sus beneficios, es de esperar que los valores europeos que pagan dividendos sean también una clase de activo a considerar en 2016.

La renta fija es otra manera de acumular ingresos en una cartera, si bien, dados los bajos y potencialmente crecientes tipos de interés, es difícil encontrar una rentabilidad ajustada al riesgo interesante. Preferimos los sectores de renta fija con menos sensibilidad a los tipos de interés, específicamente bonos high yield y préstamos bancarios.

También merece la pena considerar fuentes de ingresos alternativas. Las sociedades de inversión inmobiliaria (REITs) pueden seguir ofreciendo un rendimiento ajustado al riesgo atractivo y pueden ser diversificadores útiles en las carteras multiactivo. Sin embargo, esta clase de activo podría sufrir presiones si los tipos suben con rapidez. Por otro lado, las MLP (Master Limited Partnerships) ofrecen una rentabilidad relativamente elevada, su volatilidad a la baja es potencialmente mayor dada la prolongada debilidad del mercado de petróleo. La estabilidad del complejo energético y la claridad en relación con los flujos de caja de las MLP pueden ofrecer una oportunidad interesante en el futuro pero, a nuestro juicio, aún es demasiado pronto para buscar rentabilidad en ese sector.

La gestión activa en un contexto de volatilidad del mercado será esencial en 2016. Y la postura táctica y la adopción de un enfoque cíclico a la hora de identificar oportunidades contribuirán a optimizar la rentabilidad.