Tras la aprobación por parte del ECOFIN de la directiva UCITS IV, todo está listo para convertirse en los próximos meses en el marco regulatorio de referencia para la industria de instituciones de inversión colectivas. ¿Qué es lo importante tener en mente sobre este tema? ¿Cuáles son las claves prácticas desde el punto de vista de estrategia de productos?
A día de hoy, una de las paradojas más llamativas a nivel de creación de productos, es el diferente tratamiento que existe entre las directivas UCITS (para fondos de inversión abiertos) y de Prospectus (aplicable a fondos cerrados y productos estructurados). Mientras que en la primera se exige el registro en el país de destino donde vas a distribuirlo, bajo la directiva de Prospectus, basta con una simple notificación por parte del país de origen en un plazo de 3 días desde el producto.
Dicho más sencillo. ¿Cómo es posible que un fondo tenga que pasar laboriosos requerimientos de registro mientras que si lo empaquetas dentro de un bono o producto estructurado en otro país puedas distribuirlo con toda tranquilidad en tan sólo 3 días? ¿Por qué no directamente y sí en un producto más caro y de menor transparencia para el inversor particular? El valor añadido de los productos estructurados es indudable y por lo tanto no debe reducirse exclusivamente a ser una carcasa.
Para combatir esta paradoja se va a permitir bajo UCITS IV importantes mejoras, que serán matizadas seguro por juristas especializados, pero la pregunta es obvia. ¿Qué mejoras y qué oportunidades vamos a tener bajo este nuevo entorno? Trabajaremos sobre ello.