Cómo está cambiando la volatilidad y cómo están reaccionando los inversores

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Krysten_N, Flickr, Creative Commons

El último repunte significativo de la volatilidad en 2016 se inició en septiembre, coincidiendo con varios mensajes emitidos por bancos centrales y el aumento de la sensibilidad hacia cualquier noticia relacionada con Donald Trump, el Brexit o Deutsche Bank. “Aunque todos estos avances son de hecho importantes, el más impactante ha sido el movimiento del Banco de Japón para introducir el control de la curva de tipos. Aunque hay algunos precedentes históricos (en EE.UU. tras la II GM), es una medida relativamente nueva, lo que significa que el banco central ha neutralizado el mecanismo de mercado para poner precios a la curva de tipos hasta diez años. Era demasiado para los mercados libres”, afirma Lukas Daalder, Director de Inversiones de Robeco.

Daalder matiza que “el retorno de la volatilidad no ha significado que los mercados hayan tomado una nueva dirección”, puesto que “muchos de los retornos de la mayor parte de clases de activos se movieron en un rango del +0,6%/ -0,6%, con las únicas excepciones de las materias primas (gracias al principio de acuerdo con la OPEP) y el real estate (ver gráfico).

Volatilidad y rendimientos

Detrás de este comportamiento figura el cambio estructural de la volatilidad: “Cuando la volatilidad repunta – y lo hace muy violentamente- no queda liquidez para ponerse en modo risk off. Esto, a su vez, exacerba la acción de precios en el corto plazo, al forzar la liquidación de posiciones especulativas y desencadenar una espectacular volatilidad de la volatilidad en el corto plazo”, alertan desde UBP. Un buen ejemplo de este comportamiento ha sido el reciente flash crash de la libra en mercados asiáticos.

“Estas dinámicas del mercado están vigiladas muy de cerca por los bancos centrales, que a su vez intervienen sistemáticamente y/o dan un paso más en su retórica dovish cuando hay una extensión técnica excesiva de una corrección, causando que la correlación entre clases de activos se funda”, indican desde la gestora. La reflexión de UBP es que “en su gesta por el control de la volatilidad del mercado, las autoridades monetarias globales no sólo han inflado el precio de las clases de activos, sino que han desequilibrado la volatilidad de la volatilidad”.

En este nuevo contexto, desde la gestora suiza advierten a los inversores que “la volatilidad puede ser la quintaesencia de las trampas de valor”. Se refieren a que “en estos días los inversores pueden sentirse atraídos por los activos en niveles históricamente baratos, pero pueden perder sustancialmente cuando traigan consigo varias formas de volatilidad”. La razón detrás de este comportamiento es que “los bajos niveles absolutos tienden a estar asociados con niveles caros de volatilidad en valor relativo, y estas últimas están empujando al alza el coste del carry”.

La reacción de los inversores

Según el último dato del Índice de Rotación de Riesgos de NN Investment Partners (de agosto de 2016), éstos han reducido sus perfiles de riesgo como respuesta al incremento de la incertidumbre. En la firma precisan que cerca de un tercio de los inversores institucionales indicaron que su apetito por el riesgo se había reducido en los seis meses previos, y el 8% afirmó que su apetito se había reducido “significativamente”, frente al 23% de los que declararon que su apetito se había incrementado y el 47% que mantuvieron su posición.

Al preguntar por la principal amenaza para la cartera, los inversores señalaron con rotundidad al Brexit: un 32% dijeron que era “muy significativo”, mientras que el 18% lo describieron como “ligeramente significativo”. La segunda mayor amenaza señalada fue la crisis de la eurozona (41% de los inversores), seguida de la posibilidad de que se materialice un cisne negro (30%) y una crisis en mercados emergentes (24%).

“Los mercados están afrontando actualmente varios obstáculos, con una serie de diferentes tensiones geopolíticas que afectan a la confianza de los inversores en el futuro”, comenta al respecto Patrick Moonen, estratega sénior multiactivos de NN Investment Parnters. La recomendación de Moonen es que “a medida que entramos en este periodo de incertidumbre, es más importante que nunca para los inversores ser capaces de destacar los bolsillos de oportunidad, para capitalizar la incertidumbre existente en el mercado”.

Brexit y volatilidad

Precisamente Mike Amey, responsable de gestión de carteras en libras de PIMCO, se fija en el impacto del Brexit sobre la volatilidad del mercado. Amey señala como fuente de turbulencias las declaraciones de Theresa May sobre un Brexit duro en el marco de la convención del Partido Conservador celebrada a principios de mes. “El tono del debate local ciertamente ha pillado a los mercados por sorpresa: desde el comienzo de octubre, la libra ha caído cerca de un 5%, mientras que la rentabilidad de los gilt a diez años ha subido más de 30 puntos básicos”, indica el experto. Lo que se pregunta dados estos números es si se puede hablar de una reacción excesiva de los inversores, o si éstos deberían esperar más volatilidad de aquí en adelante.

“Pensamos que con toda probabilidad la volatilidad se mantenga alta, no sólo porque no es probable que los mercados perciban con más claridad las negociaciones, sino también – a juzgar por sondeos recientes- porque la retórica del gobierno se alinea bien con los votantes”, detalla el experto. Éste cree que la divisa británica seguirá siendo vulnerable, y que “esta es la principal ruta por la que el riesgo político se ha reflejado en los mercados financieros”.  

En cambio, Amey afirma que la previsión para los gilts tiene más matices, dado que la rentabilidad de los bonos a diez años está regresando a niveles vistos antes del día del referéndum y muchos inversores pueden percibir que la compensación por el riesgo asumido ya es adecuada para sus bolsillos. Por otra parte, “los niveles absolutos todavía están bajos, y sigue habiendo mucha especulación sobre lo que pueda anunciar Philip Hammond (actual ministro de Hacienda) en la Declaración de Otoño del 23 de noviembre”, detalla el responsable, en referencia a que las posibles medidas para atajar el déficit presupuestario y por cuenta corriente del país.