Cómo aprovechar las oportunidades en la Europa emergente, según Erste AM

“Existen numerosas oportunidades, tanto en el mercado de renta variable como de renta fija, teniendo en cuenta la buena forma económica de estos países, que en algunos casos están mejor que algunos de la Europa Occidental, y también considerando que la aversión al riesgo debería remitir a lo largo del verano”, comenta Christian Schön, miembro del consejo ejecutivo de Erste AM. Todo ello, con permiso de las próximas elecciones y también de los eventos globales, especialmente los relacionados con Grecia y la retirada por parte de la Fed de su segunda ronda de relajación cuantitativa.

Para Dimitrov Alexandre, miembro del equipo de renta variable, la capitalización de estos mercados es aún muy baja y cuenta con un gran potencial de crecimiento. “Aunque ahora los inversores prefieran invertir en empresas de países, como EEUU, donde endeudarse resulta más barato, tarde o temprano EEUU tendrá que seguir las políticas de incremento de tipos de interés del BCE –también de los bancos centrales de otros países como Polonia o Rusia-”, comenta. El experto señala la alta rentabilidad bursátil de estos mercados, así como las valoraciones, por debajo de la media histórica y también frente al mercado global de mercados emergentes.

“Se encuentran infravalorados, con un 20% por debajo del nivel de rentabilidad de otros mercados como Asia o Latinoamérica que sí han vuelto a los niveles previos a la crisis”, asegura Alexandre. La razón es la dureza de la crisis, de la que Europa del Este no se ha recuperado, pues sus bolsas no han vuelto a los niveles anteriores, lo que supone oportunidades de inversión teniendo en cuenta el potencial de “catch-up”. “Hace 10 años la historia era muy clara, pero tras 2008 todo cambió. Ahora están inmersos en un proceso de transición y mucha gente se pregunta si son más países europeos o emergentes”, comenta.

Pero muchos de sus fundamentales dan signos de lo segundo. Por ejemplo, el PIB per cápita real se sitúa cerca al de Latinoamérica, así como la calidad crediticia o el potencial demográfico. “Muchos inversores infravaloran el tamaño de estos mercados, con 400 millones de consumidores y una creciente clase media”, afirma Alexandre, señalando además la convergencia de Europa Occidentallos en términos de CDS. “Algunos creen que es injusto y que los spreads se deben a la crisis de deuda soberana, pero los países de Europa del Este tienen problemas similares, como Hungría o Ucrania”, aclara. Alexandre, que cree que el euro está aquí para quedarse, también señala el potencial de ofrecer sorpresas positivas en países como Polonia, República Checa e incluso Hungría.

Con respecto a Rusia, los expertos inciden en su tamaño y liquidez, su atractiva valoración y revisión de beneficios al alza, sus grandes reservas de divisas y su superávit presupuestario.  Con respecto a su dependencia del precio del petróleo, Alexandre señala que se transfiere a la fortaleza macroeconómica y permite cubrir cinco veces la deuda del país, además de contribuir a su carácter exportador; especialmente ahora que los precios están subiendo. Con todo, matiza que el petróleo no es la única materia prima que produce, contando con otras como el paladio o el níquel. “Es difícil de predecir el precio de cada una, pero la tendencia es alcista, debido a las presiones demográficas, y el mercado ruso ha subido menos que las materias primas”, comenta. El experto señala sectores como el energético, pues Rusia empezará a vender petróleo y gas de forma directa a China, y a toda Asia. “Es una tendencia muy fuerte que no sucederá de la noche a la mañana pero que acabará permitiendo al país ganar cuota de mercado en el continente”, afirma. Incluso dejando al margen las materias primas, se podría construir una cartera atractiva con otras oportunidades como las infraestructuas, pues el país planea gastar 77.000 millones de dólares en los próximos 7 años.

Con respecto a Turquía, destaca el potencial del consumo privado, apoyado por la demografía, como el máximo catalizador bursátil, así como el bajo nivel de hipotecas frente al PIB y la mejoría de su rating credicitio. De ahí que apueste por el sector de consumo y el financiero.

En términos sectoriales, ya la vista de que en los últimos de seis a 12 meses los valores cíclicos batieron a los demás, la gestora considera que los defensivos están eliminando la diferencia y por eso los sobrepondera, pasando de hacer énfasis en empresas de recursos petroleros a apostar por firmas domésticas y de infraestructuras. En Erste AM, que seleccionan valores desde una perspectiva bottom-up, también consideran que las divisas se apreciarán a largo plazo, pues “los bancos centrales prefieren divisas más fuertes contra los impactos externos de la inflación”.