¿Caerá EE.UU. por el precipicio? “No, porque a nadie le interesa que el país entre en recesión”

Las elecciones en Estados Unidos han pasado y el presidente Obama ha sido reelegido. Esto, sin embargo, no ha hecho desaparecer la incertidumbre en el terreno económico. “En realidad, las dudas no giraban en torno a las elecciones. Los mercados están todavía atados por un buen número de preguntas sin respuesta”. El más importante hace referencia al riesgo de que el país caiga por el precipicio fiscal (fiscal cliff), es decir, que el próximo 1 de enero se produzca de manera automática una fuerte subida de impuestos y una brusca caída del gasto ante la incapacidad de demócratas y republicanos para alcanzar un acuerdo que vuelva a sumir a la economía americana en recesión.

¿Sucederá esto? James Swanson, estratega jefe de inversiones de MFS Investment Management, se muestra tajante: “la respuesta es no: ni a demócratas ni a republicanos les interesa que Estados Unidos caiga en recesión”. Las cuentas están muy claras. “Si se llegase a producir el aumento de impuestos y los recortes de gasto promulgados, Estados Unidos sufriría un golpe en su PIB de aproximadamente el 4,5%. Dado que en estos momentos el país crece a un ritmo del 2%, su economía volvería a aterrizar en la recesión”, afirma el experto.

El interés de ambos partidos se centrará en que el tren no descarrile. Pero… dado que las posturas entre demócratas y republicanos se encuentran muy enfrentadas, ¿por dónde podría venir el acuerdo? Para Swanson, el partido liderado por Mitt Romney podría no poner ahora excesivas trabas a una posible subida de impuestos a las clases más pudientes. ¿Por qué? Según el experto, tanto la Casa Blanca como el Partido Republicano entenderían que un incremento de los impuestos a las clases con ingresos más elevados no tendría un impacto tan dañino, además de ser algo más equitativo.

Bien es cierto que, hasta el momento, los republicanos se han mostrado profundamente contrarios a elevar los impuestos a las personas con mayores ingresos con el pretexto de que esto tendría un claro efecto en la confianza empresarial y el empleo. Sin embargo, una vez pasadas las elecciones la situación podría haber cambiado. “Los republicanos saben que los ciudadanos les han etiquetado por ser demasiado pro-ricos. Así que ahora podrían permitirse el hecho de que se aumenten los impuestos a las personas que tengan unos niveles de ingresos superiores”, asevera Swanson.