¿Caer o seguir colgando?

La semana que recién termina, los cambios en los órganos decisorios del poder ejecutivo (las llamadas vicepresidencias sectoriales)  y el discurso del Presidente Maduro en la Asamblea Nacional, mostraron que el gobierno escogió enfrentar la crisis económica a la manera Giordani. Que se asocia a la centralización del uso de buena parte de las divisas en entes del estado, entre otras cosas.

Gracias a la propuesta que apenas se empieza a esbozar, y que se concretará según palabras del Ministro Ramírez a mediados de esta semana, ya se intuye que el plan de ajustes seguirá una secuencia poco convencional, cosa que incomoda a los mercados financieros internacionales. Cada vez es más evidente que el inventario de dólares está en niveles críticos, y que las medidas para apuntalarlo reducen los grados de libertad del sector privado en la toma de decisiones cotidianas.

Tal vez la gran ganancia informacional de la semana es conocer que el pragmatismo “a la Merentes” no será la línea sobre la cual se construirá el plan de ajuste.

Si bien la capacidad de pago del país no está en cuestionamiento en el corto y mediano plazo, si está en la efectividad de lo que se presume se anunciará, por lo que debemos esperar un aumento en la prima de riesgo de los títulos de deuda venezolanos denominados en dólares y una corrección a la baja de los precios de la misma.

¿Cómo será el clima del mercado de renta fija en los próximos meses? Probablemente muy similar al de principios del 2011, cuando suponíamos que el Presidente Chávez iría a una reelección que seguramente ganaría y que había una enorme posibilidad de que no hubiesen cambios en la concepción filosófica de cómo debía conducirse el país. En ese momento rendimientos a vencimiento del orden del 14 al 16% eran demandados por los inversionistas, que además todavía no se recuperaban del todo de los temores ocasionados por la crisis de liquidez del otoño boreal del 2008 cuando quebró Lehman Brothers dando comienzo a la reciente crisis financiera internacional.

Si bien la deuda venezolana en las dos últimas semanas tocó precios de soporte, lo hizo en un momento en que los mercados financieros internacionales han mostrado una discreta impaciencia con la pelea entre demócratas y republicanos por la aprobación del presupuesto federal 2014 y el aumento del límite de endeudamiento nacional. Esta polémica se manifestó en tibias de caídas de precios de los títulos de renta variable y una moderada subida de los precios de los treasuries como instrumento de refugio ante la incertidumbre, nada similar a las correcciones del 2011 cuando se discutía el aumento del límite de endeudamiento hoy vigente.

Si el entorno internacional no aporta nuevas fuentes de turbulencias a nuestro mercado de renta fija denominada en dólares, el grueso de los movimientos de precios en la renta fija responderá a estas medidas que esperamos y que ojalá no nos hagan lamentar no haber seguido colgando un rato más.Sobre todo si se confirma la sospecha de que se emitirán nuevos títulos de deuda para apuntalar la oferta de dólares existentes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto superior: Marcelo César Augusto Romeo, Flickr, Creative Commons