De acuerdo con la directiva, los depositarios tienen la obligación de custodiar los activos de los fondos y también están obligados a responder en caso de negligencia y mala gestión. Una puntualización importante en situaciones como el del fraude Madoff, donde los bancos depositarios habían delegado sus funciones en una entidad de subcustodia, por lo que en algunas legislaciones podría verse eximido de su responsabilidad de vigilancia.
El diario económico señala que la CE ha detectado diferencias en la manera en que la directiva se ha trasladado a la legislación de cada estado miembro y podría llegar a endurecer la normativa para garantizar los derechos de los inversores en casos como el de la estafa Madoff.