Brexit: empieza la cuenta atrás para el referéndum

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Dougsmi, Flickr, Creative Commons

Faltan exactamente 13 días para el referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE. Entre tanto, dos sondeos publicados por YouGov y el Observer han mostrado una ventaja ajustada (3%-4%) a favor del Brexit, contribuyendo a la depreciación de la libra. En cambio, si se toman como referencia las casas de apuestas británicas, se puede observar que por ejemplo Betfair otorga un 73% de probabilidad al Bremain (voto a favor de la permanencia). Entre tanto, expertos de todos los países europeos están pendientes del desenlace y de sus posibles consecuencias sobre el resto de la Unión. Las apuestas indican que existe una posibilidad de alrededor del 27% de que se vote a favor de un Brexit, pero últimamente la balanza se ha inclinado hacia la salida del Reino Unido de la UE. Otros indicadores sugieren que existe una mayor probabilidad de un Brexit y un resultado mucho más incierto. Las encuestas tradicionales apuntan a un 50/50, mientras que, según los análisis de BlackRock, los comentarios en Twitter también apuntan a una salida de la Unión.

En la gestora ven el referéndum del 23 de junio sobre la permanencia en la UE del Reino Unido como un riesgo importante para los mercados mundiales. Su resultado es todavía muy incierto y los activos mundiales con más riesgo son muy vulnerables a un posible Brexit. "El resultado del referéndum acerca del Brexit parece muy incierto, y esperamos importantes consecuencias para los mercados a corto plazo", afirma Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock. Algunos gestores se han visto obligados a preparar sus carteras para un escenario del triunfo del no. Por ejemplo, en E.I. Sturdza, cuyo fondo E.I. Sturdza Strategic Europe Value cuenta con el sello de Consistente Funds People, se han preparado desde hace meses para evitar el impacto de una posible salida de Reino Unido de la Unión Europea. “Teníamos en cartera sólo una empresa muy expuesta a consumo de Reino Unido y vendimos todo entre enero y febrero porque no queríamos tener exposición en este área y porque el valor estaba en su precio objetivo”, explica Gabor Taroczy, responsable de Ventas de la gestora, en una conversación con Funds People durante el FundForum International de Berlín.

Es evidente que el momento en el que se producirá la votación es delicado. “El referéndum se celebrará en una coyuntura preocupante en Europa, que no consigue recuperar la dinámica de crecimiento y expansión que imperaba antes de la crisis de 2008 y que se traduce en altas tasas de desempleo, lo que, a su vez, genera un riesgo de inestabilidad social y política”, alerta Philippe Waechter, economista jefe de NAM (parte de Natixis Global AM). Waechter afirma que las empresas internacionales con domicilio en Reino Unido podrían sufrir si se materializa el Brexit: “Las inversiones que se realizan en Gran Bretaña obedecen principalmente a la flexibilidad de la economía británica y su acceso directo al mercado único, un marco que quedaría alterado con la salida del país de la UE y el consiguiente cierre, al menos temporalmente, del acceso a dicho mercado único”. La conclusión del experto es que, “si el Reino Unido quiere limitar las consecuencias de su salida de la UE para el comercio y, por ende, para la economía y el empleo, tendrá que crear un nuevo modelo, lo que llevará tiempo y será perjudicial para el tejido económico del país”.

Desde Vontobel AM, Mondher Bettaieb también presta atención a las empresas internacionales basadas en Reino Unido, aunque afirma no sentirse preocupado por el Brexit: “Se debe tener en cuenta que la mayoría de los productores en Reino Unido son extranjeros, si se aprueban cuotas a la exportación se corre el riesgo de que estas empresas trasladen su producción a otra parte. El Partido Laborista, que suele representar a los sindicatos, sabe que el Brexit es peligroso por el riesgo de pérdida de puestos de trabajo”.

Impacto sobre clases de activos

Ben Lofthouse, gestor de Henderson, corrobora que la libra es el activo que más está acusando el riesgo político: “Tanto el mercado como el Banco de Inglaterra esperan que un voto a favor de la salida de la UE causaría que el valor de la libra cayera todavía más, así como la inversión extranjera directa en Reino Unido”. Cree que los sectores más afectados serían los constructores británicos, el real estate comercial, bancos y compañías financieras británicas que vendan productos en Europa, así como algunas compañías de ocio y transporte, como las aerolíneas.

No obstante, el experto afirma que gran parte del riesgo de Brexit ha sido implementado en el mercado. Por ejemplo, los bancos de inversión han creado “cestas de Brexit” para permitir a los inversores ponerse cortos o largos sobre el posible resultado del referéndum, mientras que muchos REITS están cotizando con un descuento significativo sobre su valor liquidativo.

De triunfar el voto negativo, Lofthouse calcula que se necesitarían al menos dos años para renegociar los tratados de comercio con los estados miembro de la UE, lo que generaría una gran incertidumbre con impacto sobre el sentimiento inversor. “Los inversores querrían saber, por ejemplo, si habría menos probabilidades de alquilar los edificios de oficinas en Londres, o si las compañías que se sirven de Reino Unido como base para operar en Europa están retrasando sus planes”, detalla el gestor. 

Los expertos de NN Investment Partners indican que, para las big caps británicas, que obtienen del extranjero el 70% de sus ingresos, la depreciación de la libra “se trata de un claro factor positivo”. En cambio, las mid caps enfocadas al mercado local se están comportando peor que los sectores globales. “La evolución en bolsa del segmento inmobiliario británico, un sector verdaderamente local, ha sido mucho peor que la de sus semejantes de Europa continental”, indican. Además, se fijan en que “la encuesta más reciente a inversores indica que las asignaciones de activos a renta variable británica han caído hasta sus niveles más bajos desde noviembre de 2008”.

"Esperamos más inestabilidad en los mercados de divisas, dado que a la preocupación por el Brexit, se suman las incertidumbres preexistentes sobre la política monetaria de la Fed y las elecciones de Estados Unidos. Con tantos votantes aún meditando su decisión, la volatilidad de la libra se mantendrá elevada; estará bajo cierta presión frente a algunas de sus principales contrapartes. La incertidumbre del mercado también ha generado una renovada demanda de productos con cobertura cambiaria”, detalla James Butterfill, del equipo de analistas de ETF Securities.

Butterfill ve la volatilidad como una oportunidad: “Históricamente, las fuertes caídas de la libra han sido preludios de fuertes repuntes. Uno de ellos ha sido frente al euro, tras la disminución de la volatilidad después de la crisis financiera y el referéndum escocés”. Para el experto, si se tiene en cuenta que la Fed mantendrá su política de alzas de tipos mientras que el BCE seguirá con un tono acomodaticio, entonces “el cruce EUR/GBP sería el más adecuado para capitalizar la opción de la permanencia de Gran Bretaña dentro de la UE".

David Page, analista y estratega de AXA IM, calcula que la divisa británica podría retroceder hasta los 1,30 dólares, y que podría arrastrar al euro en su cruce contra el “billete verde”. Dentro de la renta fija, Page afirma que “el riesgo percibido en torno al Brexit está teniendo impacto tanto sobre la previsión de política monetaria como sobre los activos de mayor duración, reflejando un incremento en la percepción del riesgo de tener esos activos. En el tramo de diez años de la curva, estos motores contradictorios se anulan el uno al otro”. En la parte de crédito, y concretamente los bonos corporativos denominados en libras, se constata un comportamiento peor respecto a sus homólogos estadounidense y europeo.