Brasil, Rousseff y Temer: gestores y analistas españoles esbozan el futuro del gigante sudamericano

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Se inició en Brasil el proceso de impeachment contra su presidenta Dilma Rousseff y el vicepresidente del país, Michel Temer -líder del Partido Democrático do Movimiento Brasileiro-, asumirá inmediatamente la jefatura del Estado que deja vacía temporalmente la primera. Lo que ocurra a partir de ahora en el gigante sudamericano será seguido por los gestores internacionales, también por los españoles, cuyas posiciones en la región dependerán de la evolución de Brasil en el próximo medio año.

Para Alejandro Varela, gestor del fondo Renta 4 Latinoamérica, “es de esperar un incremento en la confianza por parte de los inversores a corto plazo que debe reflejarse en una mayor estabilidad cambiaria, pero que debe también verse refrendado por un giro en las políticas hacia una mayor liberalización y, por supuesto, hacia un mayor equilibrio fiscal, lo que pasa ineludiblemente por un aumento de la disciplina fiscal”. El gestor de Renta 4 Gestora es consciente de que “no va a ser fácil, pero igual que España se ha visto respaldada por un clima de mayor confianza gracias a sus reformas estructurales, el gobierno de Temer tiene ante sí la oportunidad de cambiar el rumbo de la economía más grande de Sudamérica, implementando las políticas que demandan los mercados”.

Dilma Rousseff está acusada de “pedaladas”, es decir, de retrasar los pagos tanto a bancos como a empresas para tratar de mejorar las cuentas de su Gobierno artificialmente y motivo por el cual pudo ganar las elecciones de 2014, recuerda el equipo de Análisis de Bankinter, liderado por Ramón Forcada. Se calcula que las pedaladas pudieron ascender a 14.700 millones de euros. El Gobierno de Dilma Rousseff no niega estas actuaciones, si bien expone que otros Gobiernos (como los de Lula Da Silva y Fernando Henrique Cardoso) también aplicaron pedaladas y no fueron penalizados por ello. “La diferencia radica en que no se hizo con importes tan elevados y a que a ello se une el escándalo de Petrobras y la débil situación de la economía brasileña”, considera Bankinter en su último informe sobre mercados emergentes.

De esta forma, se estaría dando fin a 13 años de gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores. Según la estimación de BBVA Research, es previsible que el Senado favorezca la separación definitiva de Rousseff del cargo, por lo que Temer gobernaría Brasil hasta 2018. No obstante, el servicio de estudios de BBVA prevé que “el entorno político se mantendrá turbulento y esto impedirá una rápida recuperación de la actividad económica”, con un PIB cayendo en torno al 3% en 2016 y rebotando un 0,9% de crecimiento en 2017. “El deterioro general de la economía brasileña en los últimos años ha producido una reducción significativa en la capacidad del país para crecer sin generar distorsiones”, apunta BBVA Research.