Bovespa registró al cerrar 2011 unos beneficios líquidos de 111 millones de dólares, según el análisis de resultados del cuarto trimestre del año pasado. Las ganancias son un 27% menores que las consolidadas durante el mismo periodo de 2010 cuando se alcanzaron los 151 millones de dólares.
Tampoco acertaron las previsiones de los analistas recogidas por InfoMoney al situar el lucro líquido casi un 30% por encima de lo obtenido.
El EBITDA (Beneficio antes de Intereses, Impuestos, Depreciaciones y Amortizaciones) y el margen de EBITDA (Ebitda dividido entre los ingresos) también incumplieron las expectativas y alcanzaron los 119 millones de dólares y un 43% entre octubre y diciembre.
Aún así, los ingresos se situaron por encima de lo proyectado y alcanzaron los 274 millones de dólares.
Respecto al mismo periodo de 2010, todos los conceptos han experimentado una caída. Los ingresos líquidos apenas cayeron un 0,4%, pero los beneficios se desplomaron un 26,9% junto al EBITDA, que se dejó un 33% - llevando al margen Ebitda a retroceder 21,1 puntos porcentuales-.
Tampoco la comparativa de los acumulados anuales resulta positiva para la empresa. Aunque los ingresos se elevaron un 0,3% hasta los 1.100 millones de dólares en 2011, los beneficios cayeron de 660 millones de dólares en 2010 a los 583 del año pasado, un desplome del 12,2%.
En rueda de prensa, el director financiero, corporativo y de relación con los inversores, Eduardo Guardia, se mostró optimista a pesar de los resultados. “Hemos perfeccionado y profundizado en nuestros controles sobre los gastos, lo que nos ha permitido reducir los costes de la compañía durante el año. La continuidad de ese rigor para 2012 nos permitirá mantener el mismo nivel de gasto”, defendió Guardia.