BlackRock: los astros se han alineado para traer más volatilidad

Koesterich
Foto cedida

La semana pasada fue un periodo muy positivo para la bolsa estadounidense: el S&P 500 y el Dow Jones subieron más de un 3% y el Nasdaq, un 2,4%, impulsados por buenos datos macro (el repunte del 1,3% en la producción industrial durante el mes de noviembre) mientras que la rentabilidad del bono estadounidense a diez años bajó siete puntos básicos, hasta el 2,17%. Paralelamente, la bolsa china subió un 5%. ¿Pueden atribuirse estos movimientos al tradicional rally navideño que suele repetirse en los parqués todos los años por estas fechas?

Para Russ Koesterich, estratega jefe global de BlackRock, la respuesta no está en las fiestas, sino en que se han juntado tantos elementos distintos que parece que los astros se han alineado para traer consigo más volatilidad: “Un motor importante de esa volatilidad será el ajuste de los mercados a condiciones monetarias menos acomodaticias en EE.UU. Pero por encima de todo, los inversores seguirán luchando con varios problemas geopolíticos persistentes, particularmente respecto a Rusia”.

El estratega afirma que, aunque las bolsas siguen dentro de una tendencia alcista, hay indicios de que el entorno está cambiando, y se remite a un consejo que ya hizo BlackRock en julio, cuando se sugirió que la volatilidad repuntaría a medida que fuera acercándose la fecha de la primera subida de tipos de la Reserva Federal. Cinco meses más tarde, esta observación se ha cumplido; Koesterich aporta el siguiente dato: entre el 1 de enero y el 31 de agosto, la media diaria del VIX se situó en los 13,5 puntos. Desde septiembre hasta ahora, esa media se ha elevado hasta los 15,5 puntos.

Para el experto el segundo gran foco de incertidumbre es la situación económica que atraviesa Rusia, cuya gravedad se ha acentuado por la caída de los precios del petróleo. “Unos precios más bajos del crudo ayudarán a mitigar la ralentización del crecimiento global, pero están infligiendo un daño real sobre varios países emergentes, notablemente en Venezuela y Rusia”, señala al respecto. Koesterich se fija especialmente en la continua caída del rublo a pesar de los esfuerzos del banco central, que ejecutó la mayor subida de tipos desde 1998… y todos están teniendo en mente que ese año el país declaró el impago de sus deudas. “Dado este precedente, hay preocupaciones crecientes de que a pesar del superávit por cuenta corriente actual y los relativamente bajos niveles de deuda, el efecto combinado de precios más bajos del petróleo y las sanciones económicas hagan al mercado ruso vulnerable a ataques especulativos”, comenta el representante de BlackRock.

Russ Koesterich termina su análisis con una pequeña lista de recomendaciones para afrontar el entorno actual: preferir acciones antes que bonos, pero siendo selectivos; estar preparado para un repunte de la volatilidad y centrarse en activos que ofrezcan protección frente a las caídas; y buscar potencial de crecimiento en una selección de mercados emergentes, particularmente en Asia.