BBVA Research: “El mercado de seguros de ahorro a largo plazo tendrá un auge en los próximos años”

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Joel Filipe (Unsplash)

“Las reformas de los noventas, colocaron el foco en la sostenibilidad financiera, dada las urgencias que enfrentaban las arcas fiscales, y los problemas macroeconómicos que estos desequilibrios generaban”, mientras que los temas de suficiencia de pensiones y participación “siguen siendo temas no atendidos convenientemente por los sistemas obligatorios”. Con esta introducción BBVA Research ha realizado un estudio sobre el ahorro voluntario a largo plazo que concluye que el mercado asegurador se beneficiará de su crecimiento.

En el plan de ahorro para la vejez, explica el departamento de estudios del grupo español, las reformas han trabajado en las contribuciones ligadas a los ingresos y en las cuentas individuales con administración privada. Recientemente en algunos países, como en Chile, se ha profundizado en el sistema con pensiones no contributivas universales. Sin embargo, donde mayor margen de mejora hay y esperanza para ampliar cobertura y nivel de reemplazo es en el ahorro voluntario, el tercer pilar.

Este reto va unido con cómo afrontar la tendencia demográfica de Latinoamérica. BBVA Research recuerda que las previsiones del Centro Latinoamericano y Caribeño en Demografía (CELADE) estiman que, mientras que entre 2010 y 2015 la esperanza de vida a partir de los 60 años es de 21,9 años, en 2100 lo será de 28,5 años. Es decir, la pirámide poblacional irá pareciéndose a la de la vieja Europa, mientras que en paralelo crece la clase media, que alcanzó los 150 millones de personas en 2010, un 50% más que una década antes. Esto, en un contexto en el que “América Latina se presenta actualmente como una región resistente a las crisis financieras recientes y que tiene un enorme potencial de crecimiento a medio y largo plazo. Al respecto, BBVA Research (en 2014) estima que el crecimiento de dichas economías será de 2,5% para 2014 y 2,6% en 2015, cercano al crecimiento potencial (4%)”. “La región está cerrando desde hace ya un tiempo, la brecha con los estándares de vida en las economías desarrolladas”, añade el estudio. La estimación es que el nivel de rente per cápita relativa a Estados Unidos, que estaba en el 23% en 2003, alcance el 31% en 2016.

Para el caso concreto de Chile, la previsión es que la población chilena aumente un 14,2% entre 2010 y 2050, hasta las 19,6 millones de personas. La mediana de la población pasará de 32 a 46 años, mientras que la población en edad de retiro (mayor a 65 años) pasará de representar el 9,2% actual al 24% en 2050.

Inclusión financiera

Una vez expuesta la situación y la necesidad, BBVA Research pasa a analizar las posibilidades del ahorro voluntario, que son tres en Chile: ahorro previsional voluntario (APV), ahorro previsional colectivo (APVC) y cuentas de ahorro voluntario. Las últimas sólo pueden ser manejadas por las AFP, mientras que las dos primeras también por fondos mutuos, fondos de inversión, aseguradoras, bancos y otras instituciones aprobadas por la SVS.

El APV se acerca a los 8.000 millones de dólares en Chile, cifra que en términos relativos no es muy elevada en comparación con los más de 160.000 millones de dólares de ahorro forzoso que gestionan las AFP. Tiene incentivos fiscales, ya que las contribuciones son deducibles de la base imponible y cuando los fondos son retirados se retiene una única tasa del 15%. Mientras que el APVC es un sistema que ofrece incentivos fiscales a las empresas que voluntariamente ofrezcan planes de trabajo en los que el empleador complementa los ahorros voluntarios realizados por sus trabajadores”. En la fase de desacumulación, las alternativas son retiro programado, renta vitalicia, retiro programado con renta vitalicia inmediata y anualidad a plazo garantizado con renta vitalicia diferida.

“Un ambiente de mayor predictibilidad, en un contexto macroeconómico sano y estable, es un requisito necesario (aunque no suficiente) de cualquier estrategia destinada a elevar el ahorro”, explica el informe de BBVA Research. En este sentido, “las compañías de seguros de vida están mejor preparadas que otros tipos de intermediarios para ofrecer un ahorro a largo plazo con fines previsionales, como las anualidades. Las aseguradoras tienen capacidades técnicas, expertise y una mejor cobertura natural al riesgo de supervivencia, dado que cubren riesgos complementarios”, opinan los autores del estudio. Aunque en algunos casos, “los aseguradores de vida pueden enfrentar dificultades para participar en el mercado de anualidades, lo cual reduce la competencia e incrementa costos”.

Estas valoraciones sobre el mercado asegurador permiten enlazar con las conclusiones. Aunque antes, los autores recuerdan que el 4% de los chilenos tienen un seguro de vida, con primas directas por valor de 10.322 millones de dólares en 2013 e inversiones por parte de las aseguradoras que alcanzaron los 43.619 millones de dólares. El departamento de estudios de BBVA calculó una previsión de crecimiento para la industria de los seguros del 11,16% acumulado entre 2012 y 2016.

Los autores señalan que en BBVA cada vez avanza más la el nivel educativo, y “diversos estudios han demostrado que un mayor nivel educativo está correlacionado con una mayor inclusión financiera”. Asimismo, indican que “el mercado de los productos de ahorro a largo plazo en Chile incluye las diferentes opciones que se ofrecen dentro del pilar de ahorro voluntario del sistema de pensiones, así como los seguros de vida con componentes de ahorro”. Con estas premisas, el estudio concluye que “la necesidad de ahorro voluntario para obtener mejores niveles de ingreso a la vejez, así como al crecimiento de las clases medias observado en años recientes en Latinoamérica, un mayor nivel educativo de la población, las tendencias demográficas y la creciente importancia de la cultura de la prevención, permite anticipar que el mercado de seguros de ahorro a largo plazo tendrá un auge en los próximos años, que debe ser aprovechado para ofrecer productos competitivos que se beneficien de los incentivos fiscales existentes”.