Batería de previsiones para 2015 de BBVA Research

Foto1_Rueda_de_prensa_05_Noviembre
Cedida

BBVA Research, el servicio de estudios de BBVA, marca sus previsiones para el año que viene. En este análisis, prevén que la economía española crecerá un 2% en 2015 (tres décimas por debajo de su anterior previsión), una tasa significativamente superior a la de la eurozona. La recuperación de los trimestres anteriores, señalan, se explica en que las exportaciones han vuelto a crecer aunque el principal factor detrás de este impulso ha sido el aumento de la demanda interna y, en particular, el consumo privado.

No obstante, advierten de que la recuperación no está exenta de riesgos y que persisten frentes abiertos cuya resolución es fundamental para consolidar el crecimiento a medio y largo plazo. En este sentido, recuerdan que tanto en España como en Europa se debe trabajar en políticas de oferta que disipen las dudas y aumenten la capacidad de crecimiento estructural.

Por el contrario, el servicio de estudios de BBVA también resalta factores que de mantenerse, pueden ser positivos, como las caídas que se observan actualmente en el precio del petróleo y que son algo superiores a las contempladas en el escenario central. De dilatarse en el tiempo y de confirmarse su origen en la oferta, apuntan, estas presiones bajistas supondrían un alivio para el sistema productivo y, por tanto, una presión al alza sobre el crecimiento de la economía española.

Efectos de la rebaja del IRPF

Por otro lado, creen que en el corto plazo la rebaja impositiva que ha planteado el gobierno supondrá un impulso para el crecimiento en 2015 y 2016, ya que se espera que la reforma reduzca de forma significativa el tipo medio efectivo sobre la base liquidable del IRPF. Es más, concretan, esta rebaja impositiva no tiene por qué impedir el cumplimiento de los objetivos de estabilidad, gracias a la mejora cíclica que se prevé en algunos ingresos y gastos, así como el espacio que dará un entorno de tipos de interés menores a los presupuestados.

De esta manera, se estima que la recuperación económica y el menor coste de financiación sigan teniendo efectos positivos sobre la recaudación impositiva, sobre el gasto en prestaciones por desempleo y en los intereses de la deuda. Junto a ello, las políticas de contención del empleo público en marcha seguirán reduciendo el gasto en remuneración de asalariados.

Como resultado, el déficit público se situará en torno al 5,5% del PIB a finales de 2014, en línea con el objetivo de estabilidad presupuestaria estimado por el gobierno (4,2% del PIB). En este último punto, no esperan que los presupuestos generales del Estado y el plan presupuestario presentados por el ejecutivo incluyan novedades relevantes en cuanto a la política fiscal, más allá de la rebaja impositiva.

Además, consideran que la rebaja fiscal producirá una caída de los ingresos estructurales de las administraciones públicas, compensada en el corto plazo por el impulso cíclico de los recursos tributarios. Asimismo, opinan que el ciclo económico seguirá favoreciendo la reducción del gasto público y se seguirá produciendo un ligero ajuste en el resto de partidas de gasto, sobre todo en el gasto corriente.

Consumo

Todo ello lleva a pensar a BBVA Research que la consolidación fiscal suavice su contribución negativa al crecimiento durante 2014 y que el tono contractivo de la política fiscal desaparezca en 2015, lo que les hace vislumbrar una recuperación tanto de la inversión en construcción no residencial como del consumo privado. El servicio de estudios de BBVA estima una revisión al alza del crecimiento de este último en el 2014 hasta el 2,1% y una corrección de dos décimas para 2015 hasta el 1,8%, a causa de los riesgos a la baja sobre la actividad.

Creación de empleo

Respecto al mercado laboral, destacan que el dinamismo esperado de la economía y la mayor eficiencia de este mercado contribuirán a incrementar la ocupación del sector privado y a reducir la tasa de desempleo. En 2014, esperan una reducción de la tasa de paro hasta el 24,4% (1,7 puntos de creación de empleo) y en 2015 hasta el 23,1% (1,8 puntos). Baja la previsión para 2015 frente a la de hace un trimestre, dada la evolución menos desfavorable de la población activa, subrayan.

Subida de precios en 2015

Finalmente, en cuanto a la inflación, BBVA Research estima que aunque las expectativas de inflación se encuentran por debajo del objetivo, tanto en Europa como en España continúan en niveles positivos, a lo que contribuyen las medidas del BCE. Así, mantienen las estimaciones de práctico estancamiento de los precios en 2014 y de crecimiento positivo a lo largo de 2015 (promedio 1%).

¿Beneficiaran los test de estrés?

Desde el punto de vista de este grupo de analistas, el BCE ha actuado de una forma más agresiva a la que calculaban al situar los tipos de interés en un mínimo histórico, además del programa de compra de valores o el de refinanciación a largo plazo (LTRO).

Según las previsiones de BBVA Research, el coste de financiación promedio de largo plazo debería situarse en el 2% en 2015, 100 puntos básicos por debajo de lo previsto hace tres meses. Al mismo tiempo que, las pruebas a las que han sometido a la banca europea, los test de estrés, piensan que deberían ayudar a continuar reduciendo la fragmentación existente, beneficiando especialmente a países como España.

Sin embargo, apuntan como persiste la incertidumbre respecto a la transmisión de estas acciones políticas a los costes de financiación de empresas y familias, así como al crecimiento del crédito. En función del escenario, el LTRO podrían añadir al crecimiento del PIB español durante el próximo año entre 0,2 y 0,8 puntos porcentuales, estiman.

Foto: Rafael Doménech, economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research (izquierda), Jorge Sicilia, economista jefe del Grupo BBVA (derecha).