Barclays Wealth apuesta por mover ficha y aumentar la exposición a bolsa y deuda high yield

"Desafortunadamente, los factores que han dirigido los mercados de capitales en 2011 no van a desaparecer inmediatamente en 2012. En este nuevo año, los inversores van a tener que lidiar con la frustración que les va a provocar un proceso de integración fiscal en la zona euro tremendamente lento, la continua incertidumbre respecto al ritmo del crecimiento económico global, la evidente falta de apetito de riesgo y un considerable escepticismo hacia los mercados financieros". Es una de las conclusiones de la edición de enero del informe Compass de Barclays Wealth, la división comercial de gestión de patrimonios del Grupo Barclays.

 

Las recomendaciones de inversión de Barclays Wealth para los próximos tres a cinco años son las siguientes: en primer lugar, aumentar la exposición a renta variable de mercados desarrollados y emergentes; en segundo término, reducir la exposición a bonos soberanos y por último, incrementar la exposición en bonos ”high yield” y de mercados emergentes.

 

El informe Compass profundiza en los tres componentes clave de la actual economía global. Primero, en los signos vitales del consumidor: en muchos aspectos, el consumidor ha llevado sobre sus hombros el peso de la economía global desde hace ya un tiempo. A pesar de haber sido afectados por la extrema volatilidad en 2011, los consumidores de dos de los tres grandes bloques comerciales del globo (China y EEUU) gozan de una situación financiera saludable o que está progresivamente mejorando, ofreciendo una perspectiva razonable de crecimiento global para 2012. Las economías se dirigirán en gran parte hacia donde apunte el consumidor, razón por la cual Barclays Wealth ha incrementado su exposición a largo plazo a las economías en desarrollo.

 

Además, en los bonos soberanos en el contexto de crisis de deuda actual: La crisis de deuda soberana podría no ser la principal amenaza para el mercado de bonos de gobierno. En un escenario de recuperación lenta para la zona euro y bajo el paraguas de la actual política fiscal estadounidense, la mayor preocupación para los inversores de bonos durante el próximo año podría provenir de una combinación del ciclo empresarial americano junto con con las sobrevaloracion existente en este tipo de activo, según la entidad.

 

En tercer lugar, las empresas gozan de buena salud – y parecen baratas: En este momento, las empresas parecen gozar de una mayor fortaleza financiera que los gobiernos. Si la economía global continúa creciendo en 2012, y los gobiernos las dejan tranquilas, Barclays Wealth considera que su rentabilidad y balances permanecerán sólidos. Sin embargo, esto no parece reflejarse en la actual valoración bursátil de las compañías. Un desajuste que habría que aprovechar.

 

Además, la firma cree que después de la tempestad siempre llega la calma. “Comprensiblemente, los inversores dudan si este es el momento de invertir en activos de riesgo y, en su lugar, se están centrando en el riesgo de un mayor deterioro de las condiciones económicas. No obstante, no se trata únicamente del riesgo de estar dentro del mercado; los inversores también deberían considerar el riesgo de estar fuera de él. Tratar de tomarle el pulso al mercado en entornos de alta volatilidad, puede resultar en que los inversores se pierdan algunos movimientos importantes”, concluye la entidad.