AXA IM: “El fin del QE implica que los tipos de interés recuperarán su función como herramienta de política monetaria”

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_Zahira_, Flickr, Creative Commons

Tradicionalmente, la curva de tipos de interés ha reflejado las expectativas sobre las condiciones económicas y la política monetaria. Por ejemplo, la curva de tipos suele adoptar una pendiente ascendente porque los inversores normalmente exigen una compensación mayor por invertir su dinero durante periodos más largos de tiempo. Sin embargo, como apuntan desde AXA Investment Managers, esta relación se ha visto perturbada por las diferentes rondas de expansión cuantitativa (QE) puestas en marcha por la Reserva Federal estadounidense para mantener los tipos de interés a corto plazo cercanos al 0% como medida para estimular la economía.

“Ahora que la Fed ha empezado a retirar el QE, se restablecerá el vínculo tradicional entre política monetaria e inclinación de la curva y los tipos de interés recuperarán su función como herramienta de política monetaria”, explica Ombretta Signori, estratega de tipos de interés del departamento de Análisis y Estrategia de Inversión de AXA IM.

En un informe reciente, la experta esboza las previsiones que manejan en la casa francesa: “Creemos que la curva ganará primero inclinación −los tipos de interés a largo plazo aumentarán más que los tipos a corto− pero, hacia final de año, los tipos a corto plazo empezarán a aumentar ante la expectativa de que la Fed implemente su primer aumento de tipos post-QE en la segunda mitad de 2015, lo que provocará un aplanamiento de la curva”. De hecho, la curva ya muestra un aplanamiento moderado pero Signori espera que cambie de forma gradualmente en los próximos dos o tres años.

La gestión de expectativas podría entrañar riesgos

En un escenario de aplanamiento progresivo de la curva de tipos, los analistas de AXA IM relacionan los principales riesgos con la política de comunicación y gestión de expectativas (forward guidance) de la Fed. “Ahora mismo, los mercados confían en la Fed y en las decisiones del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), que prevé mantener el tipo de interés de referencia en un nivel igual o inferior al 1% para finales de 2015, e igual o inferior al 2% para finales de 2016”, afirma Signori.

Sin embargo, en la casa francesa no se sorprenderían si el aplanamiento se acelerase ya que “en un contexto de aceleración del crecimiento, mejora continuada de las condiciones del mercado laboral y transición hacia una política monetaria más tradicional, el mercado pondrá a prueba la capacidad de la Fed para mantener los tipos en niveles bajos en 2015 y 2016”. Signori ve probable que esta situación sea más palpable en el tramo corto de la curva que en el tramo largo “debido a la diferente sensibilidad ante las expectativas de tipos y al hecho de que los tipos a largo plazo ya se encuentran mucho más cerca de sus valores fundamentales que hace un año”.

En términos de estrategia, la experta recomienda adaptarse a las características de cada vehículo de inversión. “Un entorno de aplanamiento de la curva puede representar una oportunidad para ampliar la duración de las asignaciones de renta fija”, explica Signori. “Cuanto más pronunciado y prolongado sea el aplanamiento, más posibilidades habrá de que las carteras largas en duración batan a las carteras cortas en duración”. Teniendo en cuenta la forma actual de la curva de tipos, en AXA IM opinan que los vencimientos a medio plazo (5-7 años) ofrecerán las mejores rentabilidades ajustas al riesgo en los próximos dos años.

¿Y qué pasa con Europa?

“La falta de sincronización entre la política monetaria de la Fed −que está desmantelando su programa de expansión cuantitativa− y el BCE −que mantiene una postura acomodaticia− resultará clave a la hora de interpretar los movimientos de las curvas en las dos zonas a lo largo del año”, apunta Signori. “En Europa, los tipos de interés a corto plazo seguirán anclados cerca del 0%, por lo que la inclinación dependerá más de los tipos a largo plazo que de las expectativas sobre política monetaria”.

En AXA IM no esperan ver un aplanamiento de la curva del bund alemán en 2014, aunque estiman que, pese a los esfuerzos acomodaticios del BCE, cerrará el año con una rentabilidad del 2,2-2,5% ya que la progresiva recuperación económica y la tradicional correlación con los tipos de interés del bono estadounidense empujarán al alza los tipos del bund.