Aron Pataki (Newton para BNY Mellon): Trump contra Trump y las cuatro DES

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Foto cedida

¿Por qué hay euforia? Es la pregunta que se hace Aron Pataki, uno de los gestores del BNY Mellon Global Real Return de Newton, fondo que cuenta con la calificación Blockbuster Funds People.

Para Pataki, los mercados parecen haberse centrado sólo en los aspectos positivos que puede suponer la elección de Trump. “Se ha asimilado a Reagan, y sí, ambos son republicanos heterodoxos, pero su punto de partida es muy distinto, el legado que recibió Reagan era desastroso, mientras que Trump ha recibido una economía en una situación muy distinta”, señala. Medidas como la reforma impositiva, la inversión en infraestructuras y la desregulación pueden ser buenas noticias de llegar a producirse, pero se enfrentan a poderosas tendencias estructurales. Pataki identifica las cuatro “Des” que pueden servir como contrapunto. La primera es la deuda, ya que el nivel de endeudamiento de los sectores no financieros es hoy por hoy un 45% superior al de 2007. La segunda es la demografía, con lo que supone el envejecimiento de la población y la falta de crecimiento de la población empleada. La tercera es la disrupción, ya que las compañías tecnológicas de última generación siguen ganando terreno en la capitalización bursátil, frente a las antaño más intensivas en mano de obra del sector industrial. Y por último, está la distorsión, que se refiere a los efectos que las políticas monetarias poco convencionales han tenido y siguen teniendo.

Y las cuatro “Des” no están solas. También está el lado negativo de Trump, con su proteccionismo, su inconsistencia y su impredictibilidad. Y además, ocurren cosas fuera de los EE.UU. A Pataki le preocupa especialmente lo que en su opinión es “un elefante en la habitación, al que no se le está prestando mucha atención: la expansión del crédito en China, a un ritmo sin precedentes y no siempre con un destino adecuado”, apunta. Otros problemas al acecho podrían llegar por el Brexit, las materias primas o las valoraciones excesivas en muchas áreas de la renta variable.

Por todos estos factores en su conjunto, el gestor y estratega del BNY Global Real Return considera que “con las valoraciones en estos niveles lo mejor es ser prudente y el mejor enfoque es el enfoque selectivo”. Y es que el retorno por el riesgo asumido puede ser bajo y el riesgo de caídas es alto. En un entorno en el que las buenas noticias ya están descontadas en los precios, los productos flexibles pueden resultar más pertinentes.

A finales de febrero la cartera del fondo estaba invertida en un 27% en deuda de gobierno, un 9,2% en metales preciosos y materias primas y un 47% en renta variable, si bien un 26% de este peso invierte en lo que Pataki define como compañías “generadoras de retorno”. Parte de estas compañías son las del sector sanitario que cubre la analista Emily Heaven, una de las 20 analistas sectoriales que colabora en la selección de valores para el fondo. Mientras apuestan por la cautela, el equipo de Newton que gestiona el BNY Mellon Global Real Return también tiene claro que la volatilidad podría dar lugar a oportunidades. Menos euforia y más paciencia.